Por El Ciudadano
Sospechan de la información oficial y hablan de totalitarismo, miedo y coacción. Están en desacuerdo con las políticas sanitarias vigentes y desacreditan, entre otras prácticas, el uso del barbijo. Cuestionan la eficacia de las vacunas y hay quienes argumentan que están adulteradas con fines conspirativos. Reniegan de los términos “desinformación”, “anticuarentena” y “negacionista” y aseguran que buscan aportar “otra mirada epidemiológica” de la pandemia. Son profesionales de la salud autodenominados “Médicos por la Verdad” y “Epidemiólogos Argentinos”, dos agrupaciones que trascendieron a mediados del año pasado por oponerse a las medidas dispuestas por el gobierno nacional para enfrentar la pandemia.
Esta semana volvieron a la escena mediática luego de convocar, en dos oportunidades, a una manifestación contra la cuarentena en Rosario, que terminó con disturbios este martes en el Monumento a la Bandera. Mariano Arriaga y José Luis Gettor, sus respectivos referentes, fueron acusados este jueves por la Justicia rosarina por violar las normas sanitarias vigentes y deberán pagar una multa monetaria para acreditar su libertad.
Epidemiólogos Argentinos
“Buscamos destacar una nueva mirada epidemiológica interdiciplinaria sobre el Covid-19”. Así se presenta la agrupación Epidemiólogos Argentinos en su cuenta de Instagram con más de 12 mil seguidores. El grupo trascendió en el país en julio del año pasado a partir de una carta enviada al presidente Alberto Fernández en la que cuestionaba las medidas sanitarias adoptadas por la pandemia.
En el texto, firmado por 36 profesionales de la salud, ponían a disposición sus conocimientos y le formulaban 16 preguntas al Presidente en las que cuestionaban los criterios científicos y epidemiológicos para decretar la cuarentena.
El 20 de mayo pasado, La Nación publicó una nota de opinión en la cual la agrupación cuestiona a la plataforma YouTube por “bajar” dos videos de su cuenta por “infringir la política sobre información médica errónea” y “cuestionar explícitamente la eficacia de las recomendaciones de las autoridades de salud locales o de la OMS”.
En abril, la plataforma les había informado que le daban de baja al canal y que no podrían crear nuevos ni acceder a otros. La prohibición sólo sirvió para abonar la teoría conspirativa que ostenta la agrupación, que acusa a los medios y a las empresas de redes sociales de estar aliadas con las políticas gubernamentales. También fueron contra el sitio Chequeado, donde se publicaron notas que desmienten la información difundida por la agrupación.
José Luis Gettor es un epidemiólogo mendocino y uno de los referentes. Fue imputado este jueves por la Justicia rosarina por instigar a cometer delitos y violación de las medidas adoptadas para impedir el avance de la epidemia. Junto con el médico Mariano Arriaga y el concejal chaqueño Juan Domingo Schahovskoy fue acusado por convocar a una manifestación en el Monumento a la Bandera donde no se respetaban las medidas sanitarias dispuestas por el gobierno nacional, y ratificadas por la provincia y el municipio.
Los médicos también fueron imputados por difundir, a través de sus redes sociales, reuniones sin protocolos sanitarios. La jueza María Trinidad Chiabrera determinó que Gettor deberá constituir domicilio en Rosario y pagar 100 mil pesos para acreditar su libertad.
Médicos por la verdad
La agrupación nació en Alemania en abril de 2020 y en julio se replicó en España. En todos los casos, se dedican a difundir desinformaciones sobre la pandemia, las vacunas, las medidas sanitarias que adoptaron con diferentes particularidades todos los países. La manifestación de este martes les hizo ganar el repudio de asociaciones profesionales, pero cuentan con miles de seguidores de sus prédicas, pese a que sus afirmaciones demostraron en todos los casos ser falsas.
La agrupación no está solo en la Argentina, donde se presentó públicamente el 25 de julio de 2020. Tiene organización y fieles en más de 14 países latinoamericanos. Entre ellos, Paraguay, Bolivia, Uruguay, Ecuador, Chile, Guatemala, Venezuela, Costa Rica, Colombia, República Dominicana y México.
Uno de sus referentes, Mariano Emiliano Arriaga Ferré, está matriculado como médico en cuatro jurisdicciones: Ciudad de Buenos Aires, Chubut, Río Negro y Tierra del Fuego. En su perfil de LinkedIn dice que trabajó en el Hospital porteño Lagleyze, institución especializada en oftalmología, y en el Hospital Naval de Ushuaia.
En 2011, estuvo procesado en una causa de estafa contra la obra social de la Armada: se lo acusó de haber fingido una operación de glaucoma a un paciente en el hospital de Ushuaia.
Este jueves fue imputado por el fiscal Marcelo Vienna por violar las normas para evitar la propagación de la pandemia. La jueza María Trinidad Chiabrera aceptó la acusación y fijó una caución de 200 mil pesos que tendrá que pagar antes de salir. Además deberá fijar domicilio, no podrá salir del país, participar o convocar por cualquier medio a reuniones, marchas o concentraciones mientras haya restricciones por el covid. La jueza también le prohibió mantener contacto por cualquier medio con todas las personas denunciantes y testigos de las investigaciones.