El miércoles 19 se reunió por tercera vez la comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático para discutir el problema del agua. La reunión fue la primera luego de los disturbios de la semana pasada, cuando un grupo de la Universidad de El Salvador intentó entregar una pieza de correspondencia para pedir ser parte de la discusión. El proyecto de ley que se revisa es la Ley Integral de Agua, la cual en su artículo 14 propone en el ente rector a dos designados de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), dos designados de COMURES y uno del ejecutivo. Por el momento la discusión ha llegado hasta el artículo 9.
La semana pasada la jornada terminó con gases lacrimógenos y piedras. Esta vez no hubo manifestaciones, pero la onda expansiva de la movilización atravesó todo el debate. Sentados en una gran mesa ovalada, era difícil distinguir entre asesores y diputados. Al extremo de la mesa estaba la presidenta Martha Evelyn Batres, de Arena, quién se encargó de dejar claro que ella dirigía la reunión. Cada vez que un diputado intentaba hablar, ella lo frenaba y decía:
—Diputado, le concedo la palabra.
Una de las que siguió ese protocolo fue Rina Araujo,diputada del FMLN..
—Hacemos un llamado a la cordura -dijo- para que volvamos a retomar esos 92 artículos que ya se han trabajado y sobre todo para que se trabaje como documento base La Ley General de Aguas.
Con su discurso, el recinto se dividió en dos bandos: por un lado, el del FMLN, que pide se retome esta propuesta, que se aleja de la agenda y de la discusión liderada por los partidos de derecha, que poseen la mayoría de votos en la comisión y en la Asamblea. Esa otra propuesta lleva el respaldo técnico del Ministerio de Medioambiente, que ha criticado a la comisión por haberlo excluido de esta nueva discusión. Del otro lado, el resto quería seguir discutiendo la Ley Integral de Aguas. En el centro del debate no estaban los artículos a aprobar -esa discusión se reprogramó para la próxima semana- sino sobre si era mentira o no que se iba a privatizar el agua.
Desde hace un par de semanas, cuando se dieron a conocer los artículos aprobados por la comisión, organismos de la sociedad civil, la Iglesia católica, la Iglesia evangélica Elim (una de las más grandes del país) se han pronunciado en contra del proyecto. También lo ha hecho la Universidad Centroamericana (de corte jesuita) y la Universidad de El Salvador. El sábado 16, cerca de 10 mil personas marcharon en la capital para protestar contra la intenciones de la comisión. Si bien los artículos aprobados no mencionan nada sobre una privatización, la presencia de dos representantes de la empresa privada en el eventual ente rector del agua genera dudas.
Las protestas han logrado su cometido. Al menos en un punto: los diputados de la Comisión aceptaron escuchar a la Universidad de El Salvador en la comisión, pero para que aporten al proyecto de ley que se discute actualmente.
Los tres diputados de Arena que son parte de la comisión no hablaron. El diputado de ese partido Emilio Corea, que asistió como una especie de observador, fue uno de los que más tomó la palabra. En una de sus intervenciones hizo referencia al tweet del candidato presidencial de su partido, Carlos Calleja, que publicó que a su consideración el único ente normador del agua debe ser el Estado y que de ser electo presidente en su gestión será así.
Corea también le recordó a los diputados del FMLN que aunque la derecha en la Asamblea 2018-2021 puede llegar a superar un veto presidencial – en el hipotético caso de que aprueben una ley a su medida, y que esta sea rechazada por la Presidencia- aún así no lo harán. La intención de Corea al leer el tweet de Calleja fue desmarcar la intención de su partido al darle el servicio a la Asociación Nacional de la Empresa Privada, organismo amigo del partido de derecha.
Durante todo el debate, el secretario Francis Zablah, de Gana, estuvo sentado junto a la presidenta de la comisión. Zablah ocupó ese cargo en la legislatura 2012-2015, en la que se aprobaron los artículos de la Ley general de Agua propuesta por el MARN. En una de sus intervenciones, con un tono de voz que atravesó los vidrios que lo separaban de la prensa, Zablah gritó:
—¡Yo no voy a votar por privatizar el agua! Hice 92 artículos con la comisión, hicimos foros, trabajamos pero yo no voy a permitir que venga gente a esa comisión y venga a mentir.
En su discurso acusó al presidente de la pasada comisión, Guillermo Mata Bennett, del FMLN, de haber engavetado la discusión de La Ley General de Agua durante su administración. Más tarde le pidió al restó de diputados que se levantaran y alzaran la mano como compromiso de no privatizar el agua. La presión de los que se oponen a este proyecto pareciera haber calado en este diputado, ya que también fue el único que llegó a decir que no votaría por el artículo 14 tal y como ha sido propuesto. “Hablé con todos los diputados y nadie va a votar por ese artículo”, dijo. A Zablah, sin embargo, nadie lo secundó.
La diputada Dina Argueta, única representante del FMLN que quedaba en la comisión, tomó la palabra, y propuso retomar en el debate la La ley General de Aguas. Esa que Zablah reclama que fue olvidada por el FMLN.
De mala gana la presidenta de la comisión le reiteró que esa votación ya se había hecho con ellos presentes y que de igual manera se volvería a hacer. Mientras la diputada de izquierdas hablaba, la diputada Mayteé Iraheta, de Arena, ponía cara de extrañeza. Ni ella, ni Zablah, ni ningún otro diputado parecían comprender por qué se proponía regresar a una discusión que habían tenido dos semanas atrás, y que concluyó con una decisión de consenso para usar la propuesta de ley integral de agua como base para la discusión, y no la ley trabajada por el MARN.
“La semana pasado votamos por un artículo que tiene que ver con un derecho humano, pero no vamos a votar por más porque no responde a los intereses de las mayorías”, se escudó Argueta.
La mano de la diputada Argueta fue la única en levantarse cuando se votó por el retorno a la ley trabajada por el MARN. Con un rostro que se pintaba de rojo, dijo oponerse a votar por “una ley privatizadora”. La diputada del FMLN tomó sus cosas y salió de la sala con un grupo de asesores siguiéndola.
Minutos después los diputados de Arena, PCN y Gana se levantaron y con la mano derecha juramentaron no privatizar el agua. Mientras lo hacían sonrieron y posaron para las cámaras.
*Este artículo se realizó en el marco de la Beca Cosecha Roja. También fue publicado en El Faro.