El último que la vio fue su pareja y se suicidó

Gissella Solís Calle está desaparecida desde el 16 de enero. La última persona que la vio fue Abel Casimiro Campos, su pareja hace 6 años. La familia hizo la denuncia en la Comisaría número 4 de Berisso. Campos se suicidó en el Hotel Catedral cuando la policía tocó la puerta. La situación los tomó por sorpresa.

El último que la vio fue su pareja y se suicidó

Por Cosecha Roja
21/01/2019

Gissella Solís Calle tiene 47 años, es odontóloga, vive en Berisso y está desaparecida desde el 16 de enero. La última persona que la vio fue Abel Casimiro Campos, su pareja hace 6 años, trabajador de IOMA, ex combatiente de Malvinas. Él atendió el teléfono a la familia de Gissella y dijo que habían cenado juntos, que ella se fue a las 7 de la mañana y que habían discutido. La familia hizo la denuncia en la Comisaría número 4 de Berisso: nunca supieron de una situación de violencia, pensaban que era una relación tranquila y que ella podía estar perdida. Esta mañana se enteraron por televisión de que Campos se suicidó en el Hotel Catedral cuando la policía tocó la puerta. La situación los tomó por sorpresa.

“Ellos tenía una relación de noviazgo, con algunos proyectos, pero él también tenía a su familia, sus hijos, y nosotros la veíamos cómoda y tranquila”, dijo a Cosecha Roja Sebastián Zúniga, sobrino de Gissella. Mientras la policía hace los peritajes en la camioneta de Campos, él espera que aparezca alguna pista para saber dónde buscarla. El último contacto con la familia fue con su hermano Roberto que la llamó por celular y quedaron en hablar al día siguiente. Pero ella no llamó ni contestó los llamados. Entonces fue su sobrino a la casa, pero ella no abrió la puerta. Llamaron a Campos, a sus amigos, preguntaron a vecinos. Hicieron la denuncia.

En los días previos a su desaparición, la familia no notó nada extraño. “Pudimos hablar con los vecinos que nos ayudaron, vieron la camioneta de Campos en la puerta pero a ella no”, contó Sebastián. Gissella salía todos los días a las 7 de la mañana para el trabajo. Nadie la vio salir.

“La última línea cronológica nos la dio Campos”, dijo Sebastián. La policía lo había llamado a declarar, pero él no se presentó. En la casa de Gissella estaba todo en su lugar. Lo único que llamó la atención fueron unas copas con vino que habían sido usadas el martes por lo noche. Después encontraron la mochila: adentro el documento, la tarjeta SUBE, dinero en efectivo. “Se fue con lo puesto y por eso pensamos que la forzaron a salir”, dijo Sebastián.

Si la vieron o tienen cualquier tipo de información sobre Gissella pueden comunicarse a los teléfonos 0221-15-620-7807 o 0221-423-1403.