Tres abogados varones discutirán sobre violencia obstétrica y derecho penal en la Facultad de Derecho de la UBA el próximo viernes. Ninguna mujer -ni abogada, ni jurista, ni médica, ni especialista en la temática- participará del debate sobre un tema que afecta en primer lugar a las mujeres. En cambio, lo harán varones blancos, heterosexuales y de mediana edad. Así están integrados los All male panel, los paneles científicos, académicos, periodísticos, políticos, económicos en los que todos los participantes son varones. ¿Por qué es importante que haya mujeres? En esta nota tres expertas reflexionan sobre la importancia de incluir la perspectiva de las mujeres en las discusiones sobre temas que repercuten en la vida pública de la población.

Panel de varones

Estado de naturaleza

La mujeres somos la mitad de la población. En los programas políticos la mayoría de los conductores y columnistas son varones. Los jurados de tesis y los que presentan libros, también. En los ministerios las cúpulas están ocupadas por varones y sólo en un promedio del 20 por ciento hay mujeres. Los CEO de las empresas son varones. Los paneles de discusión sobre política y economía están integrados por profesores y académicos.

“Cuando a un hombre lo llaman para estos paneles imagino que ni piensa que hay una desigualdad notable porque no están incluidas mujeres, no hay otro tipo de diversidad y que se sigue reproduciendo la creencia de que entre varones se pueden discutir las cosas importantes, incluso aquellas que atañen a las mujeres”, explicó a Cosecha Roja la doctora en Ciencias Sociales Eleonor Faur.

No se trata de buena o mala predisposición sino de la naturalización con la que se piensan los comités científicos, los gerentes de las editoriales, jurados de tesis, productores de televisión o ministros de gobierno: se trata casi siempre de espacios en los que hay sólo varones. Para Faur, la primera medida es identificar que esto sucede: “Son ámbitos en los que naturalizamos a tal punto que cuando los hombres son invitados ni siquiera lo registran y cuando lo construyen muchas veces tampoco”.

Hace un par de semanas, la periodista María O’Donnell criticó una publicidad del diario Clarín en la que presentaba la “mejor información” política y económica del domingo con las firmas de doce varones. Ella tuiteó:

 


Dos semanas después, el diario agregó la cara de Silvia Naishtat al final del afiche:

La violencia sobre el cuerpo de las mujeres (relatada por varones)

María Pichot es miembro de Dando a luz, una organización multidisciplinaria de mujeres que trabajan la temática del embarazo, el parto y la violencia obstétrica. Para ella, la convocatoria a la charla en la Facultad de Derecho reproduce los esquemas de invisibilización de las mujeres. “La actitud que toman (los organizadores del panel) es la actitud del poder frente a la mayoría minimizada, que somos las mujeres”, explicó a Cosecha Roja. La imagen del flyer que circula por las redes muestra, además, a una mujer “acostada boca arriba, indefensa, a merced de los violadores de su proceso fisiológico”.

“¿Qué pasaría si armáramos un panel con cinco urólogas mujeres para hablar sobre la revisación de próstata, que es algo que sucede en los cuerpos de los varones? Cuándo querés saber si una situación tiene una connotación machista, cambiá los actores y te sale”, dijo Pichot.

A Julieta Saulo, fundadora de Las Casildas y del Observatorio de Violencia Obstétrica, la convocatoria a la charla del viernes le produce una sensación de “dualidad”. Por un lado, “se institucionaliza un tema como el derecho en el parto y el nacimiento, que durante años ni siquiera estuvo en la agenda del feminismo”. Por el otro, que no haya mujeres prueba “lo invisibilizadas que estamos en la escena del parto. Somos cosificadas, nadie nos pregunta, nadie nos cuenta lo que pasa con nuestros hijos e hijas”.

“No me resulta casual que no haya una mujer ahí. Dentro de la lógica con la que se aborda esta temática es causal: no somos protagonistas por más de que tengamos una ley y los derechos bien especificados”, explicó a Cosecha Roja.

Es una cuestión de justicia

“Me parece excelente que haya juristas varones que se preocupen por el tema de la violencia obstétrica. Simplemente sería mucho más saludable si pudieran integrar también a las mujeres en este tipo de debates”, dijo Faur.

Para Pichot, “de esto no se puede ni empezar a hablar si no tenes la conformación fisiológica que te avala para dar cuenta de ciertos procesos que tienen que ver con hormonas femeninas. No tiene sentido hablar desde afuera sin que hablen los de adentro. Tiene que haber varones que hablen, claro, pero negar a las mujeres es parte del patriarcado”.

Según Saulo, es importante que se institucionalice el tema y se le quite la perspectiva de clase: “La violencia obstétrica le sucede a las mujeres en Nordelta y en una barriada de Moreno. Este tipo de violencia atraviesa a todas las clases y condiciones sociales”.

Hacen falta mujeres en cada uno de los espacios de discusión, “es una cuestión de justicia”, dijo Faur. Y agregó: “Si estamos hablando de paneles sobre cuestiones sociales, jurídicas, humanas, económicas, de la vida pública y privada, las mujeres somos parte activa de esa vida y tenemos voz para decir, para contar que pueden mejorar y enriquecer las perspectivas que se traten en esos encuentros. Es imposible discutir algo tan troncal como el hecho de enfrentar las injusticias cuando al mismo tiempo un espacio donde se va a discutir eso representa una injusticia de género y se compone simplemente de un sector específico de la población: varones blancos, heterosexuales, de cierta edad”.

Aquí, otros ejemplos de All male panel:

Esta semana comenzó la discusión por el presupuesto 2018. En el panel no había ni una sola mujer

 

“Hay gente que sigue creyendo que las injusticias se piensan y “enfrentan” entre varones. Nada contra ellos ni contra el Plan Fénix que hace una buena labor. Sólo un detalle cultural para ir prestando atención a lo que los gringos llaman un “all male panel”. Cariños, señores”, escribió Faur en Facebook

panel plan fenix

¿Cuál es tu aporte?

— Economía Feminista (@EcoFeminita) 4 de septiembre de 2017

En las cúpulas de los ministerios del gobierno nacional las mujeres son un promedio del 20 por ciento. En Ciencia y tecnología son invisibles:

 

13 varones blancos y ninguna mujer (en inglés):

En estos sitios se pueden ver cientos de paneles exclusivamente masculinos sobre diferentes temáticas:

https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/all-male-panel/

http://allmalepanels.tumblr.com/

https://paneldehombres.tumblr.com/