El martes por la mañana la empleada doméstica que trabaja en la casa de Ramón Acuña, en Isidro Casanova, escuchó gritos. Eran cerca de las 11, y en la casa también estaba la hija de Acuña. Ambas fueron hasta la habitación del hombre y encontraron a María Dolores Junco muerta y tendida sobre la cama. A su lado estaba recostado Acuña, con una herida de arma blanca en la garganta.
María Dolores tenía 35 años y vivía en Lomas de Zamora con sus tres hijas de 8, 10 y 15 años. Hace un año estaba de novia con Acuña, un jubilado de 78 años. El lunes a la noche ella se quedó a dormir en la casa de él. “No solía hacerlo, pero hoy (por el martes) supuestamente tenían que ver una casa, por eso se quedó”, contó a Télam Karina, hermana de María Dolores.
Cuando los encontraron, la empleada y la hija llamaron al 911. Los policías de la comisaría de San Alberto oeste 4ta constataron que María estaba muerta. A él lo trasladaron de urgencia al hospital Paroissien, donde lo operaron y quedó internado.
“Por las pisadas se ve que él fue al baño y de ahí volvió a acostarse y se cortó el cuello al lado de mi hermana, que estaba boca abajo y vestida”, contó la hermana de María.
Acuña no tenía denuncias previas, pero Karina detalló a los medios que él siempre amenazaba a su hermana. “Siempre tenía esos arranques de gritarle, la amenazaba, tenía que salir corriendo para estar con él. Sse sentía mal, ella tenía que atender el teléfono porque sino aparecía en la casa de mi mamá”, dijo.
Cosecha Roja se comunicó con el fiscal de la causa, Gastón Duplaa (de la UFI 1 de La Matanza), quien hace unas horas le tomó declaración al imputado. “Estamos a la espera de los resultados de la autopsia y de las pericias”, dijo Duplaa, y confirmó que Acuña está detenido por el delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por ser perpetrado contra una mujer y mediar violencia de género (femicidio)”.
El último relevamiento que hizo la organización Mumalá consignó que entre el 1° de enero y el 31 de julio hubo 160 femicidios en todo el país. En el 41 por ciento de los casos el femicida era la pareja de la víctima.
El domingo pasado, Micaela Zalazar, de 28 años fue internada por una hemorragia abdominal y murió a las pocas horas. Estaba embarazada de 5 meses. Renzo Panceda, su pareja, está detenido por homicidio agravado por femicidio y aborto.