Angie estaba presa en la Unidad 32 de Florencio Varela. Su enfermedad crónica y siempre controlada, se agravó. Por eso la trasladaron a la Unidad 22 de Olmos.
Cuando se enteraron sus compañeras de Otrans fueron a visitarla.
El director del penal, Jesús Heneyny, les pidió que esperaran un momento. Dijo que Angie estaba descompuesta. Una hora, el director apareció otra vez en la entrada del penal y les dijo que Angie estaba muerta.
“Entramos, ella estaba fría. Nos dijeron que había muerto hacía un momento pero no. Llevaba muerta un tiempo largo”, dijo a Cosecha Roja, Claudia Vázquez Haro, presidenta de la Asociación Civil Otrans Argentina. “Esto es y crimen de odio y un travesticidio pero es mucho más porque Angie era una mujer trans, migrante y una militante política activa. Por eso, y porque es la segunda compañera a la que le pasa lo mismo en lo que va del año, denunciamos penalmente al juez Juan Pablo Massi y a los fiscales Alvaro Garganta, Marcelo Sellier y Rodrigo Granado como asesinos de nuestras compañeras”.
Para exigir justicia, militantes de esa organización se reunieron en la puerta de los tribunales en 7 y 56, en la ciudad de La Plata.
De hecho, el escrito presentado por la abogada Luciana Sánchez refiere a una denuncia por Homicidio por omisión agravado por odio a la identidad de género, en concurso con asociación ilícita y apremios ilegales por los homicidios de Pamela Macedo Panduro el 1 de enero de 2017 y Angie Velásquez el 16 de marzo de 2017”.
Angie Velásquez Ramírez fue detenida el 18 de Febrero de 2017 en un supuesto operativo antidrogas y alojada en la Comisaría de Ringuelet N°11, en 530 y 14. Fue sometida a desnudez forzada mediante una requisa íntima en la vía pública y la policía dice que le secuestró de su cuerpo una cantidad ínfima de estupefacientes. Por eso, fue imputada por narcotráfico.
Angie estuvo durante varias semanas en una celda pequeña, sin acceso a un baño, en contacto con detenidos varones y bajo la vista de personal masculino. La organización Otrans presentó ante la justicia un recurso de hábeas corpus ya que Angie no estaba recibiendo comida, agua ni los medicamentos necesarios para su enfermedad crónica. La medida fue rechazada.
El 9 de marzo fue trasladada a la Unidad 32 de Florencio Varela, donde estuvo hasta el jueves pasado. Por sus problemas crónicos de salud, y dado que Otrans había realizado un pedido de morigeración de pena o arresto domiciliario, el pasado jueves 16 fue llevada a la Unidad 22 de Olmos donde murió.
Pamela
Pamela Macedo Panduro , de 29 años, fue detenida el 9 de noviembre de 2016 y puesta a disposición del juez Tomás Masi y el 1 de enero de 2017 murió en el hospital Mi Pueblo de Florencio Varela.
Su detención se produjo en un allanamiento, producto de una investigación que empezó con una llamada anónima, en su propia casa en la calle Estados Unidos, en Capital.
La mujer fue encerrada en un calabozo de la unidad de narcotráfico, lo que fue reportado por OTRANS a la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires. Luego Pamela fue trasladada a la Alcaidía Nro 1 de la Plata y alojada en un calabozo que no se encuentra habilitado. También fue sacada de allí bajo el argumento que tendría tuberculosis.
El día 23 de diciembre fue llevada a la U.32 de Florencio Varela.
El día 28 de diciembre de 2016, fue internada de urgencia en el hospital Mi Pueblo. Desde allí, el 1 de enero por la noche, avisaron de su muerte.
0 Comments on "“Fue un asesinato a una mujer trans, migrante y militante política”"