“Le pegué a mi mujer. Se lo merece por puta! Le reventé toda la cara y golpe toda la cabeza a puños y a trompadas porque se enojó porque fui a lo de un amigo. Mirá cómo dejé a mi mujer y una vez que le levante la mano va hacer siempre (sic)”.
En un posteo de Facebook, Marco se jactó de su propia violencia y exhibió las fotos de Estefanía, su pareja, golpeada.
Marco y Estafanía están casados desde hace 10 meses, después de un noviazgo de 6 años. Tienen tres hijxs. Todxs viven en una casa en el barrio San Benito, en Río Gallegos.
La noche del jueves pasado salieron por separado. Él dijo que iba a trabajar, pero volvió a su casa alcoholizado y se quedó dormido adentro del auto, en la puerta de su casa. Estefanía lo vio y se subió al auto. Discutieron y ella intentó bajarse. Él no la dejó, arrancó el auto y manejó hasta la zona del aeropuerto local. En ese trayecto, la golpeó con piñas y patadas en el rostro y el cuerpo.
Marco dejó el auto cerca de la iglesia del barrio San Benito. Y ella volvió sola manejando a su casa. Él la siguió, entró a la casa, agarró un cuchillo y se fue. No pasó la noche ahí.
A la mañana siguiente, Estefanía le contó todo a su hermana y ella la convenció de que hiciera la denuncia. “Esta no es la primera vez que me pega”, le contó Estefanía a La Opinión Austral.
La hermana de Estefanía lo escrachó en Facebook y él compartió esas fotos en su propio perfil. Minutos después, Marco borró el posteo pero varixs vecinxs tomaron capturas.
¿Por qué un hombre se delata en sus propias redes sociales? ¿Es sólo por sentirse impune? ¿A quiénes les está hablando? El posteo de Marcos fue un mensaje disciplinador para su propia mujer y para todas las mujeres que se atrevan a enojarse. Pero también fue un mensaje de “cofradía”, dirigido a otros machos como él, para demostrar su “hombría”: el mandato de masculinidad del que habla Rita Segato.
Estefanía lo denunció “por agresión física en términos amenazantes” en la Comisaría de la Mujer y el caso quedó en manos del Juzgado de Familia N° 1 de Río Gallegos, a cargo de José Luis Cappa.
El viernes, Cappa ordenó la detención de Marco, pero la Policía fue a su casa y no lo encontró. La información hasta hoy es que aún no lo detuvieron.