Cosecha Roja.-
Hace un año que los padres de Ayotzinapa buscan a sus hijos. La desaparición de 43 estudiantes de la escuela Normal de Guerrero, en México, transformó la vida de los mexicanos, conmocionó a la opinión pública y dio la vuelta al mundo bajo las consignas “nos faltan 43” y “fue el Estado”. El sábado 26 la TV Pública y Canal Encuentro emitirán un especial documental de Historias debidas Latinoamérica, dirigido por Ana Cacopardo y Andrés Irigoyen, sobre el caso.
“Es muy difícil trabajar en medio del dolor. De distintas formas Ayotzinapa evocó para nosotros la experiencia de las víctimas de la dictadura argentina”, dijo Cacopardo. Ella y el equipo de Historias debidas viajaron a México para narrar las tramas de la violencia y las formas de resistencia de la sociedad civil. “Era fundamental detenernos en las resistencias. En la creatividad y el coraje de los que resisten en un estado como Guerrero donde el crimen organizado controla la política”, explicó Irigoyen.
El documental acompaña el reclamo de verdad y justicia de las familias de los desaparecidos. Al pie del santuario que armaron en la escuela, María contó: “Imagínese, cuando a nuestros hijos se los llevaron, ya no se llevaron más porque no cupieron en las patrullas. Desde ese día los estamos esperando aquí como madres y padres”.
La familia Guerrero de la Cruz, vive en Omeapa una comunidad campesina a pocos kilómetros de Tixtla -donde está la escuela-. Don Benito, el papá de Joshivani, es campesino. En el documental mostró su campo seco y abandonado. “Dejamos todo para buscarlo. No es que seamos necios es que no hay pruebas de lo que dice el gobierno de que nuestros hijos no estén con vida”. Doña Martina mostró la pieza de su hijo, una habitación austera con paredes de madera. “Acá dormía, está igual que cuando se lo llevaron. A él no le gustaba que le toquen sus cosas”. Ella todavía tiene la esperanza de que su hijo vuelva.
Carlos Maganda y Omar García sobrevivieron al ataque del 26 de septiembre y se convirtieron los voceros más lúcidos del movimiento estudiantil. “Fue un crimen de estado. Está comprobado que participaron policías locales, federales, el ejército. Pero hay 100 detenidos y ninguno está procesado por desaparición forzada”, dijo Omar.
“En Iguala donde está el Batallón, está lleno de fosas clandestinas. Por eso nosotros le exigimos al gobierno que dé permiso para que se entreviste a los militares. ¿Por qué no da permiso? ¿Qué esconde? Por eso estamos en pie de lucha”, dijo María Tlatempa, una de las madres.
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Aquella madrugada de septiembre la policía de Iguala, en el estado de Guerrero, los enfrentó a los tiros y asesinó a tres jóvenes estudiantes de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa: a uno de ellos, Julio César Mondragón, le arrancaron la cara. Otros 43 siguen desaparecidos.
En noviembre del año pasado la Procuraduría General de la República lanzó su versión oficial. La “verdad histórica” -como la catalogó el exfiscal Murillo Karam- aseguró que la policía de Iguala detuvo a los jóvenes y los entregó al grupo narco Guerreros Unidos. Después los estudiantes fueron asesinados y calcinadosen el basurero municipal de Cocula.
La versión no convence a los padres, que acusan el gobierno mexicano de querer archivar la causa. El Equipo Argentino de Antropología Forense -que apoyó a los padres en la búsqueda de sus hijos- también denunció malos manejos de la autoridad mexicana en las pruebas periciales y puso en duda la cientificidad del argumento oficial.
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El especial se emitirá el sábado 26 de septiembre en la TV Pública a las 13.45 y en Canal Encuentro a las 21.
Ficha técnica: Dirección: Ana Cacopardo / Andrés Irigoyen.
Contenidos y producción: Luis Hernández Navarro.
Producción periodística: Paula Mónaco Felipe.
Cámaras: Facundo López, Miguel Tovar y Jorge Muñoz Fita
Montaje: Andrés Irigoyen y Martín Tejo.
Música original: Fermín Irigoyen.
Duración: 56 minutos.
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