Intercambios: 20 años trabajando por una política de drogas y DDHH

Cosecha Roja.-

La historia comenzó en 1995. Pablo Cymerman, Paula Goltzman, Gustavo Lasala, Diana Rossi, Ariel Sánchez y Graciela Touzé trabajaron juntos en un proyecto de VIH y uso de drogas. Al finalizar la experiencia, entendieron que había mucho por hacer por los usuarios en términos de prevención. Y crearon Intercambios, la asociación civil dedicada al estudio de las políticas de drogas atravesada por los Derechos Humanos que hoy cumple 20 años.

A mediados de los noventa eran “totalmente desconocidas las estrategias y la perspectiva de reducción de daños que ya estaban desarrollando en otros países”, contó Touzé, la directora ejecutiva de la asociación en el sitio que armaron para la celebración. La motivación para crear la organización fue “el contexto sanitario y la nula respuesta desde la política pública”.

“Durante meses nos reunimos en nuestras casas y pasó bastante tiempo hasta que logramos ponernos de acuerdo en cómo íbamos a llamar a la organización, construir la misión, elegir el logo. Fue una cosa absolutamente a pulmón, sin lugar físico, sin ningún tipo de presupuesto. Así fueron los primeros dos años”, dijo Touzé.

Hoy son referentes sobre el estudio y atención de los problemas relacionados con las drogas y los cambios en las legislaciones internacionales, arman informes conjuntos con otras organizaciones sociales y de Derechos Humanos y organizan la Conferencia Nacional y Latinoamericana sobre Política de Drogas.

Con estas palabras celebraron el 20° aniversario:

Hoy 10 de diciembre, hace 20 años, nacía Intercambios

Mucho camino hemos recorrido en estas dos décadas; muchas metas se han alcanzado y muchas más aún requieren que sigamos trabajando, orientados por nuestra misión fundacional: “Aportar, en el marco de los derechos humanos, a la construcción y aplicación del conocimiento de los problemas relacionados con las drogas”.

Nuestro vigésimo aniversario coincide con el inicio de una nueva etapa institucional en la vida de la Argentina. En los últimos meses, hemos insistido en la necesidad de debatir abiertamente el tema drogas en toda su complejidad, sin prejuicios, con base en evidencias científicas y con la decisión de pensar estrategias y acompañar políticas que confronten el temor y la ignorancia.

Tenemos interrogantes acerca de las orientaciones de las políticas de drogas que definirá el gobierno electo. Esperamos que para esas definiciones considere la voz de las organizaciones de la sociedad civil y la diversidad de enfoques que se han discutido en la región latinoamericana.

El próximo mes de abril se celebrará la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre drogas. Creemos que esta reunión será una oportunidad histórica y por eso esperamos que Argentina promueva un debate abierto e inclusivo en este foro internacional, un debate que evalúe con honestidad los éxitos y fracasos de las políticas llevadas a cabo hasta la fecha.

Esperamos que el próximo período permita avanzar sobre la asignatura pendiente de una modificación de la Ley 23.737, que despenalice la tenencia de estupefacientes y el cultivo para consumo personal, y que revise la proporcionalidad en las penas por delitos vinculados con drogas.

Esperamos que el nuevo gobierno resista la tentación fácil de militarizar las respuestas y haga efectivas políticas orientadas a reducir la violencia, cuestionando el uso de este tema para estigmatizar y excluir a adolescentes y jóvenes de los sectores populares.

Esperamos se alcance la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental, con un Estado que garantice el acceso y la calidad de los tratamientos y el respeto de la dignidad de las personas atendidas; con un Estado que promueva el enfoque de reducción de daños y programas de prevención desde una perspectiva de derechos.

Cumplir 20 años es una oportunidad para que pensemos en lo hecho y discutamos la proyección de nuestras acciones futuras, manteniendo el propósito de contribuir a que un discurso alternativo al de la guerra contra las drogas llegue a los ámbitos de decisión tanto locales como internacionales. Por eso, nos/los convocamos a redefinir el problema y reinventar las respuestas –como reza nuestro logo.

Nota publicada el 10/12/2015