Esta mañana, cuando los medios inundaron pantallas y radios con notas y opiniones sobre la sorpresiva llamada de Antonio Stiuso a un programa de televisión, dos ex policías declaraban en la audiencia 23 del juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. Ante los jueces del Tribunal Oral Federal 2, contaron que intentaron acercarle datos al ex juez Juan José Galeano y que un “enviado” los rechazó porque no seguían la línea de investigación que apuntaba al ex comisario Juan José Ribelli. Después los amenazó y los hizo expulsar de la Bonaerense. Es la primera vez, dijeron, que declaran “sin miedo”.
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Minutos después de las 10 de la mañana, el ex policía bonaerense Julio César Gatto se sentó frente a los jueces en los Tribunales Federales de Comodoro Py y declaró como testigo en el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. Gatto integra la querella que nuclea a los exagentes de la Policía de la provincia de Buenos Aires, afectados por las irregularidades en la investigación de Galeano, imputado en este debate. Después de Gatto, el tribunal escuchó a Marcelo Daniel Valenga, parte con Gatto de la misma querella de ex policías.
Gatto contó que su vinculación con la causa AMIA empezó el 12 de julio de 1996. Ese día quedó detenido su entonces compañero de trabajo y amigo, el ex comisario Juan José Ribelli, quien hoy es su abogado. “Me solidaricé con él y acompañé a su familia mientras estuvo preso”, dijo. Junto con Valenga, con quien trabajaba en la división Sustracción de Automotores, fueron regularmente a la cárcel a visitar a Ribelli. “Creíamos en su inocencia”, declaró Gatto.
Más tarde, en la sala AMIA donde se desarrolla el debate oral y público, Valenga contó que esta audiencia representaba para él una posibilidad de declarar sin miedo: “Es la primera vez que puedo hablar seguro de que no me va a pasar nada”. Así era el clima que se vivía en su lugar de trabajo durante el tramo de la investigación que hoy se juzga. “Todo era un caos, un clima hostil. Cada policía que iba a declarar por la causa AMIA era maltratado y muchos quedaron presos”, dijo.
Nuevos datos sobre la causa
Gatto y Valenga contaron hoy cómo se involucraron en la causa. Meses después de la detención de Ribelli, Teresa Altamura, una compañera de trabajo, les comentó que tenía información sobre la Trafic blanca que supuestamente había explotado en la mutual judía. “Nos dijo que la Trafic la tenía Ribelli y se la había dado al policía Alí y a agentes de Vicente López”, recordó Gatto. La mujer les aseguró sólo se animaba a declarar lo que sabía en calidad de testigo de identidad reservada. Según Gatto y Valenga, eso fue lo que le solicitaron al Hugo Vaccarezza, comisario que investigaba el atentado en ese momento. Pero el pedido no trascendió.
Meses más tarde, ambos policías fueron citados por quien reemplazó a Vaccarezza, el comisario Luis Vicat. “Necesito que me entreguen a Ribelli como sea”, les dijo Vicat en ese momento, según recordaron hoy Gatto y Valenga. Vicat venía de parte del ex juez de la causa. “El Dr. Galeano soy yo. Y si quiero tener esto de oro, lo consigo”, les dijo.
Según Valenga, ese día Vicat los amenazó y cumplió ya que fue el responsable de su exoneración de la policía. “Nos citó para que declaremos contra Ribelli, pero nosotros habíamos ido a aportar datos. Nos dio a entender que si seguíamos ese camino, íbamos a tener problemas. Después nos echaron de la fuerza”, contó ante el Tribunal. Gatto agregó: “Vicat nos dijo que Ribelli no existía más. Que la causa AMIA era una guerra entre Menem y Duhalde”. Y que si ellos lo querían hacer desaparecer, lo iban a hacer.
También recordaron una citación del Departamento Unidad Investigación Antiterrorista (DUIA), cuyo jefe era Jorge “Fino” Palacios, imputado por encubrimiento. Según dijo Valenga, solamente les pidieron el nombre de la mujer que les había pasado los datos de la Trafic. “No nos dejaron hablar. Sólo querían los datos de la testigo. Yo pensé que ahí nos metían presos”, contó. Al poco tiempo, ambos ex agentes fueron procesados por falso testimonio.
En el marco de esa causa, la justicia realizó un careo en el que Altamura negó haber aportado información sobre la camioneta. “El careo fue muy desprolijo, fueron muy agresivos hacia nosotros a diferencia del trato que le dieron a ella”, contó Valenga. Si bien más tarde ambos fueron sobreseídos, nunca los reincorporaron a la Policía.
Según anunció el Tribunal Oral Federal 2, en la próxima audiencia se espera que declaren como testigos los ex policías Marcelo Albarracín y Juan Maisú. Stiuso es testigo en este juicio. La semana pasada el abogado de la querella de los policías, Juan Manuel Ubeira, solicitó al Tribunal que lo cite a declarar. Pero los jueces por el momento no realizarán cambios en el cronograma de testigos.
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En este juicio por encubrimiento, el Tribunal Oral Federal 2 busca determinar cómo y a través de qué medios el entonces juez de la causa AMIA, Juan José Galeano, desvió la investigación del atentado, bajo la instrucción presidencial y la colaboración y complicidad de diversos funcionarios.
Además de Galeano, están acusados el ex presidente Carlos Menem; el ex secretario de Inteligencia, Hugo Anzorreguy; su segundo, Juan Carlos Anchezar y el ex agente de inteligencia, Patricio Finnen; el ex titular de la DAIA, Rubén Beraja; los ex fiscales Eamon Mullen y José Carlos Barbaccia y los policías Carlos Castañeda y Jorge Palacios. También están imputados Carlos Telleldín, último tenedor conocido de la Trafic que habría explotado en la AMIA, junto a su ex esposa Ana Boragni y su abogado Víctor Stinfale, por haber aceptado el cobro de 400.000 dólares de fondos reservados de la SIDE para cambiar su declaración por una falsa que inculpara a los policías de la Bonaerenses.
Ilustraciones: Dibujos Urgentes en el Juicio de encubrimiento del Atentado a la Amia, Tribunales Federales de Retiro, 2016.
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