A Laura Klein le llevó 10 años escribir la Biblia sobre el aborto. “Fornicar y matar: el problema del aborto” salió a la luz en 2005, cuando la interrupción voluntaria del embarazo todavía era un tema tabú: no se hablaba del tema en los medios, a las marchas no iban más que un puñado de mujeres y no se veían pañuelos verdes colgando en las mochilas de las chicas.
Klein es poeta, ensayista y licenciada en Filosofía de la Universidad de Buenos Aires. Su obra “Fornicar y matar…” fue el primer libro popular sobre el aborto y formó a muchas de las que hoy desfilan por el Congreso para defender el proyecto de legalización. También aportó argumentos para el debate que desembocó en la legalización del aborto en 2013.
El libro salió por primera vez a la calle el mismo año en que un obispo pidió tirar al ministro de salud al río porque había defendido públicamente la necesidad de no criminalizar a quienes abortan. El mismo año en que nació en Córdoba la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito formada por 70 organizaciones, muy lejos de las 500 que la componen hoy.
Ocho años después de su primera publicación se reeditó -ampliado- bajo el título “Entre el crimen y el derecho: el problema del aborto”. “Fornicar y matar me parece un título de una excelencia poética que se ve que es insoportable para el momento actual”, explicó la autora en ese momento.
El libro habla sobre la vida y la muerte, analiza los Códigos Civil y Penal y la posición histórica de la Iglesia en relación a la prohibición. También rompe el binarismo en torno a las posturas sobre el tema. “Se aparta de lo que podría ser el tren que facilita la apreciación del aborto del lado de las feministas y pone severos toques de atención sobre las circunstancias mucho más profundas que están ligadas a esa decisión porque –señala- que, aunque queramos, esas decisiones no son libres”, explicó la historiadora Dora Barrancos.
“Es mi Biblia del aborto”, dijo el filósofo Darío Sztajnszrajber durante una de las presentaciones del libro. “Básicamente es un libro que está en contra de los que están en contra del aborto. Está más direccionado para desmontar permanentemente argumento tras argumento el modo en que el antiabortista se coloca para denunciar o para justificar su posición”, explicó. “No hay una defensa directa de un hecho sino que hay un desmontaje de un discurso”.
Para la escritora María Moreno es “un manual de pensamiento radical”. Uno de esos libros que -como quería Rodolfo Walsh- no sólo es para ser leído sino que tiene la capacidad de actuar.