Foto: Lara Otero
En su primer día de trabajo en un local del barrio porteño de Balvanera, una joven venezolana de 18 años denunció que fue drogada y abusada por el dueño del comercio.
El jueves pasado, la joven encontró un aviso laboral en Facebook, pero no era una publicación abierta: estaba posteada en un grupo cerrado de personas venezolanas. El aviso pedía una empleada para un local de venta de uniformes para trabajadorxs de la salud. Ella escribió en el posteo y por privado le contestó Irineo Humberto Garzón Martínez, quien primero le ofreció cenar el viernes por la noche, supuestamente para entrevistarla. Ella se negó y entonces él la citó el sábado a la mañana en un local de la calle Paso al 600.
A la madre de la joven no le gustó nada la situación y, antes de que ella se fuera, le pidió que le dejara la dirección anotada y que al llegar al local le enviara una foto del frente y los datos del dueño.
La joven comenzó a trabajar ese primer día “de prueba”. Durante las primeras horas, Garzón Martínez le ofreció varias veces “un vaso de gaseosa o de jugo”. Ella recién lo aceptó cerca del mediodía. Inmediatamente comenzó a sentirse mareada. Antes de desmayarse, le envió un mensaje de WhatsApp a su mamá:
-Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada.
La madre llamó a la policía y fue hacia el local, ya que queda cerca de su casa. Cuando llegaron los efectivos, el local estaba con las persianas bajas, como si estuviera cerrado. Encontraron a la joven en el fondo del comercio con Garzón Martínez vistiéndola: le estaba poniendo el pantalón.
La joven estaba inconsciente y casi no podía abrir los ojos. “Empieza a darse cuenta de que algo pasó cuando este hombre estaba arriba de ella tratando de vestirla y mojándola para limpiarla”, detalló a Cosecha Roja Pablo Baque, abogado defensor de la familia.
Garzón Martínez fue detenido y la joven fue trasladada a un hospital. En un principio, la causa fue caratulada como “abuso sexual simple” y la jueza a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 15, Karina Zucconi, excarceló al abusador.
“El abuso simple es un tocamiento”, dijo Baque y aseguró que la joven tiene lesiones visibles que demuestran que “estamos hablando de una violación agravada”. Y eso no es todo: para el abogado, hay un concurso de delitos anteriores que podrían agravar la pena: la premeditación y la privación ilegítima de la libertad, entre otros.
“El primer dato de que es un delito premeditado y planificado está en que él, sin ser venezolano, se metió en ese grupo para intentar captar chicas que no sólo están urgidas de encontrar un trabajo, sino que muchas veces no tienen los papeles en regla, entonces no van a hacer ninguna denuncia, porque nadie les va a creer”, detalla.
Que haya bajado las persianas puede ser un causal de privación de la libertad. Y que la haya drogado, de lo que se denomina “sumisión química”.
Este jueves, cambió la carátula de la causa a “abuso sexual agravado por acceso carnal”.
Ahora mismo, Baque trabaja para que la jueza revierta la excarcelación. “Si bien está claro que no puede entorpecer la escena, sí vemos un peligro de fuga”.
En una primera instancia, Garzón Martínez se negó a declarar. Pero este lunes, dio por primera vez su versión de los hechos ante la Justicia: negó los cargos, acusó a la denunciante de mentirosa y dijo que tuvo relaciones consentidas y que ella se le ofreció sexualmente. Incluso, dijo que la joven le pidió dinero a cambio de sexo.
El mismo día, un consejero de la Magistratura de la Nación, Diego Marías, presentó ante el organismo una denuncia por “mal desempeño” contra la jueza Zucconi. Allí señala que la magistrada demostró un “desprecio de circunstancias objetivas” que “tornaban inviable” la libertad del imputado.
La instrucción del expediente está a cargo de la fiscal Russi, quien ya solicitó y puso en marcha una serie de medidas, entre ellas, que la joven y su madre declaren hoy en la sede de su fiscalía, la Criminal y Correccional 41.
En los próximos días, la querella acercará a la fiscalía el testimonio de otras dos posibles víctimas que denunciarán a Garzón Martínez por situaciones similares.