Por Sebastián Ortega / @ElFantasista_
Rocío estuvo 23 días internada en la terapia intensiva del Hospital de Alta Complejidad El Cruce, en Florencio Varela. Llegó el 20 de mayo, después de que la policía persiguiera a los tiros el Fiat 147 en el que paseaba con cuatro amigos por la laguna de San Miguel del Monte. Ella es la única sobreviviente. Hoy le dieron el alta: “Se está instalando en la casa con la mamá y las hermanas”, contó a Cosecha Roja Vanesa Sanguinetti, una de sus tías.
En la casa la esperaba toda su familia: la mamá, sus tres hermanas, su hermano, tías y amigos. El estado de salud de la adolescente de 13 años sigue siendo delicado. Está inmovilizada y con una sonda nasogástrica. Todavía no puede hablar: una de las seis intervenciones fue por una fractura en el maxilar. “Tiene para seis meses de recuperación”, explicó Vanesa. “Rocío llegó en un estado crítico y hoy se va lúcida con su familia”, dijo en conferencia de prensa el director del Hospital El Cruce, Gabriel González Villa Monte. Hace unos días con el apoyo del equipo de salud mental del hospital le contaron que sus cuatro amigos murieron.
Hace unos días con el apoyo del equipo de salud mental del hospital le contaron que sus cuatro amigos murieron.
La casa familiar está custodiada por Gendarmería. Doce policías de la Bonaerense y el ex secretario de Seguridad municipal están detenidos acusados de homicidio y encubrimiento. El testimonio de Rocío será clave para saber cuándo y cómo comenzó la persecución que se convirtió en masacre.
El domingo 19 de mayo Rocío estuvo toda la tarde con Camila, su mejor amiga. Esa noche iban a dormir juntas en la casa de Camila para ir al otro día juntas al colegio. Las chicas se conocían casi desde que nacieron. Heredaron la amistad de sus madres, Loana Sanguinetti y Yanina Zarzoso. Rocío nació en junio y Camila un mes después.
La noche del 19 de mayo, Cuando Yanina se durmió, las chicas se fueron a la plaza, el lugar de encuentro de todos los pibes de Monte, una ciudad de poco más de 20 mil habitantes de la pampa bonaerense. Ahí se encontraron con Danilo Sansone, de 13 años, y Gonzalo Domínguez, de 14. Los cuatro cursaban juntos en la escuela Crucero General Belgrano, el único secundario de Monte. Al grupo se sumó Aníbal Suárez, un pibe de 22 años que había llegado al pueblo un año y medio atrás desde Misiones. Los cinco se subieron a su Fiat 147 blanco y salieron a dar una vuelta a la laguna.
No se sabe con certeza en qué punto el Fiat 147 se cruzó con la camioneta en la que viajaban el capitán Rubén García y el oficial Leonardo Ecilape. Según contaron los agentes, intentaron detener el auto y los chicos escaparon.
Unos minutos después otro patrullero se sumó a la persecución. El oficial subayudante Mariano Ibáñez al volante. A su lado, el oficial Manuel Monreal y atrás la oficial subayudante Melina Noelia Bianco. El conductor del móvil dio una vuelta y cruzó el vehículo para interceptar al 147 que avanzaba por la Costanera. Monreal esperó de pie junto al auto.
Ante el fiscal, la oficial Bianco contó que su compañero Monreal disparó dos o tres veces contra el 147. Después vio pasar a la camioneta policial. El capitán García iba con medio cuerpo afuera tirándole al auto en movimiento. El 147 dobló por la 9 de Julio, colectora de Ruta 3. Unas cuadras más adelante se partió en dos al chocar un camión estacionado.
Los policías intentaron encubrir el crimen. Dijeron que había sido un accidente y que ninguno había disparado. La pericia balística confirmó que los disparos partieron de las armas de García y Monreal. Uno de ellos le dio en el glúteo a Gonzalo.
La policía intentó encubrir el crimen. Dijeron que había sido un accidente y que ningún policía había disparado. La pericia balística confirmó que las balas partieron de las armas de García y Monreal.
Rocío quedó tirada sobre la calle de tierra. Una ambulancia la llevó hasta el hospital, a unas pocas cuadras, y después la trasladaron al Hospital de Alta Complejidad El Cruce, en Florencio Varela. Ahora se recupera en su casa, rodeada de su familia.