Por Ana Cecilia Berdicever en El Ciudadano
“El nombre es un atributo de la personalidad humana, cuya función es la individualización del sujeto dentro de la sociedad, y de la identidad personal, constituyendo un derecho personalísimo. Y más, el “nombre constituye una institución de policía civil, un derecho-deber de identidad, ya que tiende tanto a proteger los derechos individuales cuanto los que la sociedad tiene en orden a la identificación de las personas”. Esos son los contundentes argumentos con los que el Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial le concedió a Luz modificar el apellido que no la representa. Se trata de la concejala de Ciudad Futura y FSP María Luz, quien tras dos años y medio de espera ahora se apellida Ferradas en lugar de Olazagoitia. Con el apellido de su abuela materna, deja atrás el de su padre biológico, un represor de la dictadura e integrante de la tristemente célebre patota de Agustín Feced.
Luz había iniciado el proceso de cambio de apellido en diciembre de 2008. Este miércoles, llegó la ansiada respuesta de la Justicia. Solicitó la sustitución del apellido paterno por el de su abuela materna en virtud de que los valores y vínculos que se reproducían en el seno de su familia no eran los deseados para su vida. Y el tribunal, finalmente, acompañó ese derecho.
El padre de Luz, Ovidio Marcelo Olazagoitia, era conocido como “El Vasco” y fue integrante de la patota del hace tiempo fallecido ex comandante de Gendarmería y Jefe de la Policía de Santa Fe en Rosario Agustín Feced, que operó en el centro clandestino de detención del Servicio de Informaciones (SI) que estaba en Dorrego y San Lorenzo.
Feced falleció en 1986, y El Vasco a principios de 2020. Fue condenado a 18 años de prisión por privación ilegítima de la libertad y torturas en febrero de 2014.
En diálogo con El Ciudadano, Luz explicó que es la única de la familia que se desvinculó de su padre, incluso antes de su condena. “Tengo cinco hermanos y hermanas, todos ellos conservan el apellido e incluso tenían relación con él hasta poco antes de su muerte”.
“Desde que me independicé económicamente, antes de conocer su papel en la dictadura, ya no tenía vínculo”, enfatizó. Recordó que eso fue en 2006. En 2012, El Vasco fue llevado a juicio en la causa Feced II y condenado. “Falleció antes de que se conozcan las nuevas condenas en el juicio de la causa Feced III, donde también formó parte de los acusados”, agrega Ferradas.
El cambiar de apellido implica para Luz expresar otros valores. Por eso eligió el de su abuela y no el de su madre, ya que ella acompañó a su marido hasta el último día de su vida. “Me generaba mucha angustia y una contradicción, por eso opte por Ferradas, el apellido de mi abuela”, resumió.
Luz posteó en redes sociales cómo fue el proceso para que la autorizaran al cambio de apellido, ahora el de su abuela Elba Pilar. “Era jetona, contrera y peleadora, casi tanto como su nieta. Y a partir de hoy, nombrarme va a ser nombrarla, y eso me llena de emoción. Una emoción q es mezcla de muchas sensaciones y acá va mi intento de ponerla en palabras para compartirla, porque el nombre es mío pero la identidad es colectiva”, interpreta la concejala.
“Esa angustia que era tener que definirme con otro nombre, cambió, no solo para mí, sino para la historia de la ciudad y del país, me posiciono distinta con otro nombre, desde el lugar del amor y el deseo y no de reproducir un nombre que me generaba tanta tristeza”, concluyó.