Cristian Ritondo fue el último en enterarse. Cuando entraron los primeros mensajes en el celular del ministro, el comisario de la Bonaerense David Hernán Martín ya estaba muerto sobre el asfalto. Antes, había alcanzado a herir a dos colegas de la Federal en un enfrentamiento a los tiros después de cobrar 175 mil pesos de una extorsión. El operativo, a partir del cual cayeron otros cuatro policías de la DDI Lanús Avellaneda involucrados en la extorsión, destapó una interna entre funcionarios de seguridad federales y provinciales. “Fue una jugada mediática. Tendrían que haber dado intervención a Asuntos Internos. Están acostumbrados a intervenir en este tipo de casos y detienen a los policías sin tener que andar tirando tiros”, reclaman en el entorno del ministro bonaerense.
Ritondo le contó a Clarín que recibió la noticia en la residencia presidencial de Chapadmalal en el encuentro organizado por la gobernadora María Eugenia Vidal. Explicó que el jefe de la Bonaerense, Fabián Perroni, le envió un parte de lo que había pasado en Avellaneda. Ritondo habló con la fiscal de Avellaneda María Soledad Garibaldi, con el jefe de la Federal Néstor Roncaglia y con la ministra Patricia Bullrich. Todos sabían del operativo desde temprano menos él.
Ese día, unas horas antes, una mujer había denunciado que tres hombres que decían ser policías bonaerenses la habían subido un auto y le exigieron 200 mil pesos para no armarle una causa por narcotráfico a ella y a su marido, de nacionalidad dominicana. Según Clarín, la tuvieron 50 minutos en el vehículo: “En la mano uno de ellos sostenía un sobre con un polvo blanco”, publicó el diario. Después del apriete, el hombre pagó 30 mil y acordaron una segunda entrega de 170 mil.
La mujer hizo la denuncia. La fiscal Garibaldi dio intervención al Ministerio de Seguridad de la Nación. “Debería haber avisado a Asuntos Internos, en muchos casos trabajaron juntos de manera exitosa”, dicen en el Ministerio de Seguridad bonaerense. “Pero la ministra se la llevó puesta”, se quejan.
La Federal armó un operativo de película: marcaron los billetes, les sacaron fotos y siguieron de cerca la entrega. En una estación de servicio en Acceso Sudeste y Madariaga la mujer entregó los 175 mil pesos al comisario David Hernán Martín, de 42 años, jefe del Gabinete Antidrogas de la DDI de Avellaneda, y a su subalterno, el capitán Eduardo Franicevich.
Cuando los policías bonaerenses se iban con el dinero en un Toyota Ethios Blanco los federales les cruzaron un auto. Todos estaban de civil. El comisario Martín sacó su pistola reglamentaria y disparó. Los federales respondieron. Al menos 22 disparos en total. El cabo 1° Claudio Andrés De Carlo recibió disparos en el abdomen, la mandíbula y en las piernas. El sargento Sergio Arán quedó herido en una de sus piernas. Martín murió en el lugar.
Franicevich quedó detenido y se negó a declarar. También fueron atrapados el subcomisario Luis Edgardo Otero, de 37 años, y el subayudante Silvio Ricardo Vergara, de 33, que llegaron al lugar después del tiroteo. La fiscal los indagó y ordenó su libertad.
Patricia Bullrich esperaba un título que le permitiera pavonearse en los medios del éxito de su policía: “La Federal detuvo a una banda de narcopolicías bonaerenses”, imaginaba. La realidad le dio la espalda. Los periodistas hablaron de un tiroteo entre policías. Un papelón: los que nos tienen que cuidar se agarran a tiros entre ellos.
La noche del viernes, Ritondo dio intervención a Guillermo Berra, titular de Asuntos Internos, que sumó su colaboración a la investigación, e intervino la DDI Lanús Avellaneda y desafectó a nueve policías. No es la primera vez que pasa algo así en esa departamental: hace un año renovaron a las autoridades cuando se descubrió que la policía cobraba coimas a puesteros de la Salada para no incautarles la mercadería.
A partir de los primeros allanamientos en los que se secuestraron celulares, computadoras y documentación la fiscal ordenó la detención de otros cinco policías. Entre ayer y hoy, Asuntos Internos detuvo a cuatro policías. El Comisario Inspector Aníbal Marcelo Ochoa, 2do jefe de la DDI Lanús Avellaneda; el Comisario Esteban Arana, del Gabinete Antidrogas; el Oficial Principal Raúl Elías Hernández, jefe de Operaciones; y el Teniente 1ro. Claudio Saldivia, del gabinete Antidrogas, quedaron detenidos acusados de privación ilegítima de la libertad agravada y extorsión.
El jefe de la DDi Lanús Avellaneda, José Hernández, está prófugo. Los investigadores sospechan que durante el fin de semana escapó a una provincia del interior.
