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Un día el señor inventó la menstruación. ¿O fue “Darwin y la evolución”?
Así presenta el médico Daniel López Rosetti un estudio científico que cuenta el viaje hormonal de las mujeres a partir del ciclo menstrual. Está sentado en el living del programa de Nicolás Repetto hablando sobre el libro “Ellas: cerebro, corazón y psicología de la mujer”, en el que investiga cómo desde la octava semana de concepción el cerebro femenino y masculino se diferencian. Después y con un gráfico describe el ciclo menstrual femenino con todas las preconcepciones sobre un tema importante: habla de todas por igual, define nuestros cambios de humor y hasta anticipa cuándo no es oportuno pedirnos el teléfono.
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La culpa es de las hormonas.
Después de la primera menstruación, “ellas descubren que pueden ser mujeres” y “empiezan a ser cíclicas”, dice el médico:
-Cualquiera sabe que las hormonas son conductas. Las hormonas varían, Nico, a lo largo del mes, y eso condiciona para que Milva (la co-conductora) no sea la misma Milva en las distintas etapas del mismo.
– Cambiás mucho de humor, de estado de ánimo. No es un mito, está científicamente probado, dice Milva.
-No es un mito, la naturaleza o la evolución darwiniana o dios lo decidió así -responde el doctor.
Y da cátedra sobre los cambios de humor alrededor de la menstruación: tensión psicológica, emocionalidad variable, tensión de orden emocional, dificultad para realizar tareas finas, dificultad para estudiar. “No es el mejor momento de ir a dar un examen”.
La bibliografía científica y feminista advierte que hay estudios que dicen que el ciclo menstrual no produce esos supuestos cambios: ¿De que nos sigue queriendo convencer el doctor?
En Economía Feminista, Agostina Mileo explica: “El SPM (síndrome premenstrual) funciona, entonces, como un relato del imaginario popular de la menstruación inserto en la literatura médica. Y no solo trae problemas en el funcionamiento social: además de reforzar la idea de que la menstruación es una desventaja femenina frente a los cuerpos masculinos (aunque no todas las mujeres menstrúan ni todas las personas que menstrúan son mujeres), el SPM como “la bolsa de gatos” de síntomas que abarcan casi la totalidad de la experiencia de la menstruación, también dificulta el diagnóstico de desórdenes específicos”.
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¿Qué te pasa? ¿Te vino?
Entonces, sigue el médico, si las mujeres estamos menstruando, mejor ni se les ocurra pedirnos el teléfono. “La naturaleza lo decidió así, incluso para recepcionar, históricamente hablando, al macho. Hay veces que te rechazan más, que nos rechazan más, y hay veces que nos buscan más. Nosotros, vos y yo, somos más estables”, dice el médico. “Estamos siempre calientes”, dice Repetto, y se ríe.
“Ellas con la menstruación, desde el comienzo se empiezan a sentir mejor y tienen mejoría del humor: llegando al día 14 tienen en general son más perspicaces y tienen menos confianza en los demás. Y llegado el momento de la ovulación…por naturaleza, porque la biología lo quiso o dios lo quiso, nos quieren cerca. Entonces nos recepcionan más fácilmente”.
– ¡Decilo Nico!, acota la conductora.
– ¿Cómo puede uno detectar permanentemente esos días para no perderse ningún ciclo?
– Esto es en broma pero es en serio. Si vos sabés cuando ovula una mujer, es más probable que te de él teléfono, dice el doctor.
– Un dato científico que acaba de dar el doctor, dice Repetto y se ríe mirando a cámara.
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La menstruación según Nicolás Repetto
“¿Qué pasa con las mujeres? Por qué la menstruación. Van para arriba, van para abajo, están eufóricas, están deprimidas. Están frías, están calientes”. La reflexión del sentido común machista otra vez nos deja paradas a todas en un mismo lugar. No todos los ciclos son iguales, que no todas las mujeres menstrúan y que no son sólo las mujeres quienes tienen el ciclo. Cuanto más sepamos de la menstruación, más desarmamos el tabú.
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Y el último día un varón nos explicó la menstruación (o el mansplaining)
El libro de López Rosetti tiene un capítulo que se llama ‘Ellas y las hormonas’. En el living de Repetto, un hombre pregunta, otro hombre responde. La conductora parece estar ahí para recibir respuestas, asentir, ser usada de ejemplo, recibir explicaciones. Y claro, para que cada tanto el médico señale sus ovarios. Y entonces, durante casi diez minutos, vimos en la pantalla de la televisión cómo un médico nos cuenta paso a paso cómo vivimos nuestro ciclo fértil.
Somos diferentes, vivimos la menstruación de formas particulares. No enloquecemos, no estamos sucias ni tenemos nada de malo. Pero nuestro cuerpo cambia. Necesitamos hablar de eso en serio, saber más y que, por sobre todo, no hablen por nosotras.