La narcofamilia de Mameluco Villalba

Cosecha Roja.-

La hipótesis de que “Mameluco” Villalba maneja los hilos de la organización narcocriminal desde la cárcel se comprueba cada vez que una investigación sobre drogas en el partido de San Martín avanza. El fin de semana hubo 45 allanamientos y la policía detuvo a la esposa -Sandra González-, al sobrino y a “El Abuelo”, el hombre de confianza que se ocupaba del acopio y fraccionamiento de la droga. Hace 20 días la justicia de Entre Ríos condenó al hijo del líder por transportar la cocaína de su papá.

El Juez Carlos Ferreiro Pella fue el primero en prestar atención a la hipótesis de que “el rey de la cocaína” seguía dirigiendo la banda desde el penal de Ezeiza. Lo hacía mediante el celular y las redes sociales. Por eso la que actuó fue el área Cibercrimen de la Policía Metropolitan junto a la Sub Delegación Departamental de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas de la Policía Bonaerense. Allanaron 48 domicilios en la Ciudad de Buenos Aires, la villa “18 de septiembre” (San Martín), algunas localidades de Entre Ríos y las unidades penitenciarias de Ezeiza, Gonzalez Catán y Paraná.

Según fuentes judiciales, Mameluco guiaba las tareas que compartían el círculo familiar más íntimoy “El Abuelo” -Ángel Blois-. Además de los familiares y Blois, la policía detuvo a otras siete personas. Uno de ellos, “Charly”, organizaba la “cobertura financiera”: ordenaba la red de abogados, arquitectos, constructores y administradores que se ocupaban de lavar el dinero.

Blois, además de fraccionar la droga, era el hombre de confianza de Mameluco y asesoraba a la familia. Tenía experiencia: integró la banda “Los comisarios” que secuestró al jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri en 1991 y al empresario Sergio Meyer, entre otros. Cuando lo detuvieron estaba prófugo de la justicia estadounidense y cumplía una condena en libertad condicional por una causa por drogas.

Durante los allanamientos se secuestraron 33 celulares, cinco equipos para intervenir la frecuencia policial, 29 computadoras, dos autos, dos motos, seis armas, más de 5 mil envoltorios de cocaína, 10 kilos de marihuana, 100 dosis de LSD y balanzas.

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Miguel Ángel “Mameluco” Villalba está detenido desde septiembre. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de San Martín lo condenó a 23 años de prisión por liderar una banda que traficaba estupefacientes.

Cuando todavía estaba libre, las cosas funcionaban de otra manera: Mameluco pasaba sus días lavando autos en su local “Estilo”, de Caseros y Eva Perón. Así lavaba sus ingresos por narcotráfico.

Compraba droga al mejor postor en Paraguay y Bolivia, la fraccionaba y la distribuía con su agencia de remises “Maipú”. La red abarcaba las provincias de Córdoba y Mendoza. Entrarla a la villa y dársela a Mameluco era garantía de distribuirla sin mayores contratiempos. “Todo el mundo sabía que era un narcotraficante pero él tenía el negocio bastante bien orquestado”, dijo a Cosecha Roja el juez Juan Manuel Yajl, que estuvo a cargo de la etapa de instrucción de la causa.

Vivía como un hombre de clase media acomodada: llegó a tener nueve autos (entre ellos un Fox y un Volkswagen Passat), dos casas en la villa y una quinta con pileta en Carlos Spegazzini, partido de Ezeiza. Solía empezar el día de trabajo a las 11 de la mañana y se movía con compañía. Estuvo preso entre 2001 y 2009 en el penal de Ezeiza, desde donde seguía manejando el negocio. Salió en libertad condicional y volvió al negocio hasta 2011, cuando el grupo GEOF lo detuvo otra vez.