Un efectivo de la Policía de la Ciudad entró armado a la escuela primaria número 19 del Distrito 20, en Los Perales, Mataderos, intimidó e interrogó a un alumno de tercer grado por un supuesto robo.
La foto es ilustrativa
La Policía entró a la escuela autorizada por los directivos de la institución: ellos fueron quienes llamaron a la fuerza para resolver una situación en la que a un estudiante le faltó plata. A los padres del chico acusado del robo los llamaron después de la requisa.
La Asociación de Docentes Ademys repudió este nuevo caso de intimidación policial como “un claro caso de ataque a los derechos constitucionales de niños, niñas y adolescentes”. “No es manera de proceder, ni con ese pibe de 8 años ni con ninguno. Para algunos pibes, la escuela es casi el único lugar donde no sufren este tipo de atropellamiento”, dijo a Cosecha Roja Mariana Scayola, secretaria de Prensa de Ademys.
Desde el sindicato pidieron, además, que se tomen medidas contra los directivos de la escuela que llamaron a la Policía y que permitieron no sólo el ingreso del efectivo, sino el contacto con el chico.
Se hizo costumbre
El caso de la escuela 19 no es aislado. El año pasado se conocieron varias situaciones similares: en la secundaria Mariano Acosta, cuatro policías de la Ciudad irrumpieron armados mientras los alumnos hacían una clase pública; en la escuela técnica N° 27 de Monte Castro, un policía, también armado, entró durante una asamblea estudiantil; un docente de la Escuela Secundaria 12 del partido de San Martín fue detenido cuando intentó frenar una requisa a estudiantes en la puerta del colegio; un grupo de policías ingresó al Colegio Nº 3 Mariano Moreno para disolver una sentada de los alumnos convocada por el centro de estudiantes; en la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) de Banfield; seis policías bonaerenses entraron e intentaron llevarse detenidos a dos estudiantes menores. Y esos son sólo algunos de los casos en los que la Policía intimida a estudiantes y docentes.
En la Legislatura porteña un proyecto de dos legisladores del Frente Para la Victoria apunta a regular el ingreso de las fuerzas de seguridad a los establecimientos educativos de gestión privada y estatal, y de todos los niveles y modalidades que funcionen en la Ciudad. Plantea que las fuerzas de seguridad sólo puedan entrar a una escuela “mediante orden judicial fundada o mediante una solicitud expresa de la autoridad escolar o siempre y cuando implique un grave riesgo para la vida o integridad física de los/as estudiantes, docentes y personal no docente”.