Mientras adentro del Congreso comenzaba la sesión para debatir el Presupuesto 2019, afuera la Policía salió de cacería.
Hubo represión con balas de goma, gas pimienta y palos. Entre los casi 30 detenidxs confirmados por Correpi hay trabajadores de La Garganta Poderosa y Télam, entre otros medios de comunicación.
En las redes se viralizaron videos del momento de las detenciones. El que está tirado en el piso, con la rodilla de un policía sobre la espalda, inmovilizado, es Francisco Pandolfi, el Rifle, periodista e integrante de La Poderosa.
El que está en el piso es Francisco Pandolfi, el Rifle, compañero de @gargantapodero. Con él trabajamos a diario coberturas sobre violencia institucional. En un vídeo de Crónica se ve cómo un policía le planta el caño al lado. Esto es lo que está pasando en #Congreso pic.twitter.com/yALYT4yC6Z
— cosecha roja (@cosecharoja) 24 de octubre de 2018
-Ahí está Nacho Levy, referente de la Poderosa, dice.
Las manos detrás de la espalda. La mano del oficial sobre el cuello. La cara pegada al piso.
-¿Cómo te llamas? Pregunta el que filma y recién ahí El Rifle grita su nombre.
No es raro el gesto en él. Nunca es el protagonista. A Francisco lo conocemos hace años. Estudió en DeporTea donde ahora da clases. Fundó con otrxs pibes Nos Digital. Trabajó en la redacción de Tiempo Argentino. Es parte de La Garganta Poderosa desde que salió el proyecto del barrio Zabaleta. Es nuestro contacto con la organización.
La Policía de la Ciudad le planta una barreta a uno de los compañeros de La Poderosa detenidos, y las cámaras reproducen la mentira. pic.twitter.com/GxAXsxYebB
— La Garganta Poderosa (@gargantapodero) 24 de octubre de 2018
En un video de Crónica se ve claro. Mientras un policía lo mantiene a Francisco inmovilizado, otro se acerca con un caño y se lo pone justo al lado.
Este año armamos la cobertura sobre el juicio contra seis prefectos que torturaron a dos pibes de la organización, Iván y Ezequiel. Los detuvieron ilegalmente y llevaron a orillas del Riachuelo. Ahí los desnudaron, les pegaron y simularon fusilamientos. El caso iba a quedar impone. ¿A cuántos pibes torturan a diario en los barrios?
La Poderosa impulsó una causa que llegó a juicio oral. El día que condenaron a los prefectos, vecinxs y pibxs festejaron frente a Tribunales. Francisco estaba ahí. A un costado. Sonriendo. Fuera del foco de la cámara.
Esa noche hablamos con él. “Muchas gracias por el abrazo. Por el aliento”, contestó. ¿Francisco con un caño? No, esto tampoco va a quedar impune.