“No somos ladrones. Nos ganamos la vida vendiendo. Trabajamos duro para mantener a nuestras familias”. Fue el grito de hombres, mujeres y chicos, vendedores con puestos improvisados, ambulantes, manteros que se congregaron en el cruce de las avenidas Pueyrredón y Rivadavia en el corazón del barrio de Once mientras la Policía de la Ciudad los reprimía con balas de goma y gases lacrimógenos.
El operativo de “recuperación de la vía pública” fue realizado por 250 agentes y 350 funcionarios, inspectores de Espacio Público, Bromatología y agentes de tránsito.
Antes, a las dos de la mañana, los vendedores habían sido desalojados de sus puestos, se retiraron de la calle las estructuras de hierro en las que colocan lo que suelen vender y los efectivos entraron a sus galpones y viviendas. Sin embargo, a pesar de que incautaron todas sus mercaderías, nadie se movió de allí. Y la reacción, por parte de la policía, no se hizo esperar. A poco de las 12 del mediodía, los efectivos se formaron en tres hileras compactas y munidos de escudos y garrotes, con el apoyo de carros de asalto y camiones hidrantes intentaron correr a los cientos de manteros que esperaban una solución ocupando la calle.
Según fuentes oficiales, los puestos desmantelados fueron entre 2000 y 2500 y se realizaron varios allanamientos en los que se incautó mercadería ilegal.
Omar Guaraz, integrante de la organización Vendedores Libres, dijo en declaraciones radiales que en los últimos cinco años, el Gobierno de la Ciudad desalojó a más de 6000 vendedores y negó enfáticamente que exista la relocalización de la que hablan las autoridades. “El principal recaudador de la calle es el Ministerio de Espacio Público El comisario Pedante de la Policía Metropolitana, está al frente de Espacio Público. Es uno de los funcionarios policiales echados por la purga realizada por la ex ministra Nilda Garré. Ahora está al frente de una estructura que recluta a barrabravas para golpear a los manteros y continuar con la corrupción”, denunció.
La subsecretaria de Uso del Espacio Público de la Ciudad, Clara Muzzio, ofreció a los manteros registrarse en un censo para vender sus productos en un predio y advirtió: “Seguimos dialogando con los vendedores de buena fe; no vamos a dialogar con las organizaciones, no vamos a dialogar con las personas violentas”.
El fiscal general de la Ciudad, Luis Cevasco, dijo que los manteros “nunca tuvieron autorización” para vender sus productos a la vera de la avenida y argumentó que “las veredas están hechas para circular, no para comerciar”. “La única manera de estar allí era coimeando a la Policía, hoy tenemos una nueva Policía”, manifestó en declaraciones al canal TN.
La subsecretaría de Trabajo convocó a los manteros a las cinco y media de la tarde para intentar destrabar el conflicto. Antes de eso, los vendedores realizaron una multitudinaria asamblea.
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