-El conflicto empezó por la implementación del decreto N° 1307/12, que se basó en dos fallos judiciales de la Corte Suprema: Borejko de 2011 y Zannoti, de 2012. Su objetivo era regular los salarios y evitar futuras presentaciones en la justicia.
-Hasta que se sancionó ese decreto, el 79% de los gendarmes cobraban salarios basados en medidas judiciales. En otras palabras, la justicia determinaba cuanto debían cobrar. En la Prefectura, el 60% del personal en actividad estaba en la misma situación. En los grados superiores estos promedios estaban por encima del 90%.
-Por esas medidas, comandante general de Gendarmería podía ganas hasta $ 93.000, y un Primer Alferez hasta $ 43.000. Enla PrefecturaNaval, un prefecto general, hasta $ 50.000 y un oficial auxiliar hasta $ 22.000.
-Previo a la implementación del decreto, desde las fuerzas de seguridad se presentó una propuesta de reordenamiento salarial, que fue rechazada por el gobierno. “Tenía cifras exorbitantes. Los que cobraban muchísimo no querían perder nada”, confió en off una fuente a Cosecha Roja.
-Como se preveía que podían generarse inequidades al regular todos los salarios, previo a la aplicación del decreto se hicieron ejercicios de liquidación simuladas con el área administrativa de cada fuerza.
-Según las fuentes consultadas por Cosecha Roja, en esos ejercicios nunca se habló de situaciones de inequidad. Recién a último momento, con el conflicto a punto de desatarse, desde el área de liquidaciones de las fuerzas avisaron a Seguridad y Economía de lo que podía pasar.
-En las carteras de Seguridad y Economía, aseguran que las fuerzas de seguridad no aprovecharon todas las posibilidades que brindaba el decreto. Desde que comenzó la protesta y durante toda la noche de ayer, ambos ministerios hicieron una auditoría sobre la liquidación de salarios.
-En las próximas horas, además de abrir sumarios internos, se podrían hacer presentaciones judiciales. Todavía resta saber si hubo negligencia o intencionalidad de general un conflicto a la hora de hacer las liquidaciones.
-Los perjudicados por el reordenamiento fueron, en principio, los que cobran el salario sin medidas judiciales. En ese sector, los afectados por el recorte son el 10% de los efectivos de Prefectura, y el 5% del personal de Gendarmería.
-Entre los no judicializados, sin contar a los altos oficiales que ganaban cifras enormes –y que, al menos en los papeles, no se mostraron en las protestas-, los perjudicados son los cuadros medios de las fuerzas, que al empezar a cobrar en blanco parte de lo que antes cobraban por una medida judicial, empezaron a pagar cargas sociales que antes no pagaban.
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