Malena Pichot*.-
El discurso hegemónico es tan poderoso que se ha mantenido igual eternamente con variaciones muy leves. Su poder reside en resignificar al opositor siempre a su favor. Por esto el discurso feminista hoy existe en el inconsciente colectivo, no solo como mala palabra sino también como todo lo opuesto a lo que verdaderamente postula.
En las últimas décadas el discurso hegemónico se ha apropiado del discurso feminista, torciéndolo a su favor para oprimir aún más a la mujer. La mujer ahora tiene todos sus mandatos y además posee los del hombre. Como si no fuera poco con aquel arquetipo de María con el que empezó todo, inmaculada pero gestante ( virgen y puta ), ahora el patriarcado, muy fan de llenarnos de paradojas, ha logrado reformular al feminismo para que el mismo nos destruya.
En la actualidad la mujer debe ser dócil, dependiente, madre, ama de casa, pero también debe ser bomba sexual, empoderada, exitosa, rica e independiente. Ahora la mujer debe serlo TODO, y si hay algo que debemos de verdad, es dejarnos violar, esperar que nos violen, suponer que nos van a violar, dejar que nos maten y enloquecer en la paradoja de “vos sos un poco culpable porque hay cosas que podés hacer para que no te violen: no uses minifalda, no andes de noche etc”.
Esto no es real, despreocupate, el que te quiere violar te viola hasta con gamulán, así que más vale salí en gomas, que se caguen bien a pajas y que aprendan a soportar. Porque acá estamos las gilas, saliendo con la denuncia en la cartera pero nunca con armas, con botones antipánico de cartón, que de nada sirven cuando ya te clavaron el tramontina.
Pero ¡ojito vos! ¡ni se te ocurra lastimar a tu agresor! Ahí va otra vuelta de paradoja, porque cuánto más digna sos muerta que violada. ¿Cuántas veces escuchamos: “murió defendiendo su diginidad”? Hijos de mierda, ¿y las que se dejaron violar para no morir? ¿qué? ¿no tienen dignidad?
Las paradojas paralizan, para que te quedes quieta y no jodas, para que no respondas con más violencia a la violencia, porque estos cuerpitos feminizados debemos ser todo, todo menos violentas y si te vas a defender, mejor que termines muerta así no le contás a las demás que es posible defenderse.
Quizás ha llegado la hora de empezar a responder mal ¿no? O directamente sea la hora de romper culos. De salir con unas buenos cinturones de porongas en la cartera, o unas buenas pijas envenenadas y unos buenos cuchillos. Quizás ahí realmente seremos TODO: No se llega a ningún lado bancándose la mierda. Esa es la manera de salir de la paradoja a fuerza de empezar a meter stilettos en anos y entonces sí entender para qué sirven los tacos.
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