JRA está detenido en el Escuadrón 7 de Gendarmería de Paso de los Libres, en Corrientes, a mil kilómetros de su casa familiar en Morón, en el oeste del conurbano bonaerense. Desde que cayó preso su esposa se hizo cargo de mantener y cuidar a sus dos hijos. El mayor sufre leucemia mieloide crónica en fase acelerada y está bajo tratamiento oncológico; el menor, de 10 años, atraviesa un período de crisis por la situación familiar.
A fines de diciembre de 2018 la Cámara Federal de Corrientes le dio el beneficio de arresto domiciliario bajo un sistema de monitoreo con tobillera electrónica para que pueda trabajar desde la casa y hacerse cargo de cuidar al más chico de sus hijos cada vez que su mujer lleva al más grande al Hospital Teodoro Álvarez, donde le realizan el tratamiento oncológico.
Los jueces Mirta Sotelo de Andreau, Selva Angélica Spessot y Víctor Alonso valoraron los informes socioambientales que demuestran que el más chico atraviesa un “período lógico de crisis”: tristeza, dispersión, desgano y dificultades para realizar las tareas que le exigen en el colegio. Además, tuvieron en cuenta que JRA está detenido a más de mil kilómetros del hogar familiar.
Según el fallo Gendarmería deberá realizar un informe quincenal sobre el cumplimiento de la prisión domiciliaria que incluya información sobre el control de la situación de salud de los menores y del padre.