La historia estaba casi olvidada: en su momento, el perito Adolfo Méndez dijo que Angeles Rawson, la chica asesinada en 2013 en Palermo, había muerto durante una “práctica sadomasoquista” cuando en realidad había sido estrangulada por Jorge Mangueri, el portero de su edificio. Ahora, después de reconocer que mintió, Mendez recibió una pena de un año y diez meses de prisión en suspenso, una inhabilitación para ejercer cualquier cargo público por tres años y ocho meses y otra por un año para intervenir como perito médico en cualquier causa judicial.
Méndez estuvo los seis días que duró la primera junta médica en la causa por el femicidio de Ángeles. Según contó el sitio Fiscales.gob.ar, en el punto 29 del informe, los profesionales que intervenían respondieron una pregunta sobre si existían signos de lucha. Mendez agregó que no “existirían lesiones que desde el punto de vista médico legal pudieran ser calificadas como agresivas o defensivas”
Y habló de “transacciones sadomasoquistas” en la que había resultado estrangulada. Más adelante, el perito también planteó su idea en otros dos puntos del informe. De esa forma, Mendez quería descartar la hipótesis de abuso sexual y beneficiar a Mangueri.
“Quizás no fue feliz”, dijo más tarde frente al tribunal que lo juzgó por falso testimonio. Siempre según Fiscales.gob.ar, para el juez Méndez introdujo una hipótesis que no tenía “ningún fundamento”.
Méndez ya había sido condenado a seis meses de prisión por violación de secreto: después de introducir su hipótesis, contó información sobre esa junta médica en una entrevista con un canal de televisión.
A pesar de todo, no irá a prisión.