Foto: Pandilla Feminista
¿Cómo desafiar la centralidad cisheteropatriarcal del saber jurídico en nuestras vidas? Desde el Grupo de Trabajo Feminismos y Justicia Penal de INECIP entienden que se necesitan múltiples horizontes para hacerlo. Por eso, elaboraron esta lista de textos indispensables.
Por qué estas recomendaciones
Por el GT Feminismos y Justicia Penal, INECIP
Recomendamos aquí lecturas sobre feminismo y justicia. Si bien desde el Grupo de Trabajo Feminismos y Justicia Penal de INECIP enfocamos nuestro activismo en el debate político criminal, la interpelación feminista respecto de las prácticas, los discursos y los modos en que entendemos la justicia, lo jurídico, la encaramos desde los más diversos ámbitos. Discutirlo todo -es nuestro lema- reclama prácticas de conocimiento distintas, articulaciones entre militancia y teoría, entre literatura y ciencia, con la certeza de que necesitamos múltiples horizontes desde donde desafiar la (cisheteropatriarcal) centralidad del saber jurídico en nuestras vidas.
Del otro lado, nuestra formación jurídica como feministas exige construir nuevas teorías. Necesitamos conocer teoría jurídica para defender a lxs compañerxs perseguidas por desafiar jerarquías y repeler estereotipos, para acompañar en la tutela de las que quedan atrapadas en prejuicios y las colocan como artífices del daño de sus cuerpos y voluntades, para enfrentar la indiferencia judicial ante las violencias travesticidas y lesbofóbicas junto con otras formas criminales del odio, para mejorar la capacidad de apoyar reivindicaciones identitarias. Y también para comprender que sin diversidades reconocidas no hay emancipación, que la “normalidad” no existe y es pura construcción de poder, que cuando se la invoca, daña, y que no tiene nada que ver con la igualdad ni con la libertad. Finalmente, para dar batalla también en el campo judicial frente a tantas opresiones concurrentes.
La justicia en sentido amplio, como campo de disputa, reclama, para poder ser desarmado, un conocimiento de los términos en que construye, ejerce disciplina y coerciona normalizándonos, al tiempo que consolida subalternidades. Es que incluso si hacemos caso a Audre Lorde y abandonamos la idea de desarmar la casa del amo con sus herramientas, mejor conocer de qué se trata.
Es imposible hacer una única lista exhaustiva, aquí apenas un primer paso. Nos valimos de la generosidad de amigxs, académicxs, militantes, todas personas reconocidas por su solvencia y compromiso, y les invitamos a conformar esta recomendación colectiva. Agradecemos el entusiasmo.
1.
“In abusive state. How neoliberalism appropiated the feminist movement against sexual violence”, de Kristin Bumiller. (Duke University Press, 2008)
Recomendado por Ileana Arduino, Maestra de la Beca Cosecha Roja.
Kristin Bumiller es profesora de Ciencia Política y Estudios de Género en el Amherst College, Ph. por la Universidad de Wiscosin. En este libro, aún no traducido al español, detalla cómo las luchas contra la violencia sexual y la violencia doméstica, a través de las discursividades producidas en torno a juicios de alto impacto, coinciden con un contexto de políticas públicas de retracción del Estado de bienestar y avance del feminismo carcelario, tal como lo denominan entre otras Elizabeth Berstein.
Cuestiones tales como la consolidación de imaginarios racistas basados en la asociación entre negritud y violación –señalada históricamente por Angela Davis de manera magistral–, la reificación de un cierto tipo de víctima que construye antes que emancipación y finalmente el modo en los modelos de intervención que más temprano que tarde se vuelcan punitivamente sobre las mujeres violentadas -a las que patologizan-, son algunos de sus aportes fundamentales. El capítulo 4 -“Injusticia Administrativa”- provee herramientas insoslayables para comprender los riesgos de los modelos de intervención habitual frente a la violencia doméstica, desmontando el mito de las neutralidades normativas y colocando en el centro la politicidad y los riesgos que entraña la relectura punitiva del reclamo feminista.
2.
“Por qué volvías cada verano”, de Belén López Peiró. (Editorial Madreselva, 2018)
Recomendado por Italia Bordisso, abogada, integrante del GT Feminismos y Justicia Penal de INECIP
Un libro que puede leerse como novela, denuncia, interpelación, a partir de un registro autobiográfico sobre un abuso sexual en el ámbito familiar.
El libro rompió los esquemas de lo que socialmente se conoce y tolera como víctima. A través de cada página deja en evidencia, sin perder belleza literaria, la experiencia que atraviesa una adolescente victimizada sexualmente en busca de ser escuchada social y judicialmente.
Recorre las voces de abogados, fiscales, jueces, peritos, amigas, el abusador y familiares ampliando la perspectiva sobre cómo los abusos son posibles más allá de los clichés que reducen todo el relato al estereotipo de víctima y victimario.
El relato es crudo e incomoda necesariamente por la puesta en evidencia de la rutina diaria en que se inscriben estos hechos, comúnmente silenciados o colocados en la escena de lo excepcional. Por qué volvías cada verano es un hecho político, un relato polifónico que tiene lugar en un momento donde nosotrxs decimos ¡No nos callamos más!
3.
“Que sea ley”, de María Florencia Alcaraz. (Marea Editorial, 2018)
Recomendado por Sabrina Cartabia, abogada feminista, integrante de Red de Mujeres.
Este no es un libro de derecho, es un libro sobre una disputa en el ámbito del derecho. Florencia Alcaraz, periodista feminista conductora de La Olla y co-directora de LATFEM, nos brinda una crónica sólida y muy bien documentada, en tiempo real, de la lucha por el reconocimiento del derecho al aborto legal seguro y gratuito, que generó una movilización social inédita en la Argentina durante 2018. Su lectura es tan apasionante, argumental e históricamente detallada como accesible.
4.
“Interdicciones: Escrituras de la Intersexualidad en castellano”, AAVVMauro Cabral, Editor. (Anarrés Editorial, 2009) Disponible en www.mulabi.org/Interdicciones2.pd
Recomendado por Laura Contrera, profesora de Filosofía, abogada, doctoranda en Estudios de Género y amante de los gatos fulltime.
Siempre es un placer recomendar un libro, más si se trata de un trabajo cuya edición estuvo a cargo de Mauro Cabral, teórico y activista trans, intersex y gordo cordobés ineludible a la hora de pensar la diversidad de los cuerpos generizados y sexuados, las identidades y sus derechos. Su aporte como el único experto argentino en la redacción de los Principios de Yogyakarta sobre la Aplicación del Derecho Internacional de Derechos Humanos a las Cuestiones de Orientación Sexual e Identidad de Género, bastaría para presentarlo, pero no da cuenta de toda su actividad. Este libro es un manifiesto político, un arsenal de teoría crítica y conocimiento situado, conmovedor y apasionado. Reúne textos escritos en castellano o portugués y con un fuerte y definido compromiso ético de sus autorxs. En tiempos donde los desafíos al binarismo sexual o la amplitud de la convocatoria feminista conviven dramáticamente con el conservadurismo y el biologicismo más rancio y retrógrado, leer estas producciones regionales, bien escritas y teóricamente sólidas, es el mejor antídoto para imaginar y diseñar futuros más justos para todas las subjetividades y cuerpos. Más allá de que la intersexualidad ha funcionado como “ejemplo” por excelencia de distintas teorías feministas y queer, es preciso insistir en la realidad concreta de la mutilación infantil intersex y la urgencia en legislar la prohibición de cirugías de “normalización corporal” en personas recién nacidas. Este libro también es un llamado a la acción.
5.
“Críticas sexuales a la razón punitiva. Insumos para seguir imaginando una vida junt*s”, AAVV, compilado por Nicolás Cuello y Lucas Morgan Di Salvo. (Ediciones Precarias, 2018).
Recomendado por Lucía Coppa Docente UNLP y UNSAM. Abogada de AMMAR La Plata, Investigadora CONICET. Integrante del GT Feminismos y Justicia Penal de INECIP
Evocando la ‘Posdata sobre las sociedades de control’ en la que Deleuze enfatizaba hacia 1990 la crisis generalizada de todos los lugares de encierro, Nicolás Cuello y Lucas Morgan Disalvo nos introducen a esta compilación sugiriendo una reformulación de esta posdata en clave sexual y cultural. En un contexto de narrativas relativamente sedimentadas en torno a las culturas del control y sus implicaciones, la potencia de esta contribución es central para reflexionar acerca de los lugares diferenciales que las políticas sexogenéricas habilitan o refuerzan. Los artículos que conforman este libro reponen fragmentos situados de estos aspectos diferenciales, advirtiendo las lógicas culturales que operan a partir de la internalización de los lenguajes penales y su eficacia simbólica como condición que obtura imaginaciones desbordantes de los contornos de la razón punitiva. En definitiva, sumergirnos en esta lectura es también asumir un esfuerzo por suspender categorías extendidas en la organización de los discursos políticos contemporáneos en torno a la penalidad, y, como ya sugiere el título, una invitación necesaria para seguir imaginando una vida junt*s.
6.
“Una vida normal. La violencia administrativa, la política trans crítica y los límites del derecho”, de Dean Spade (Ediciones Bellaterra)
Recomendado por Julieta Di Corleto, Abogada (UBA). Doctora en Historia (UdeSA). Coordinadora del equipo de investigación Doctrina Penal Feminista
Dean Spade es profesor de Derecho en la Universidad de Seattle y activista trans. El libro, editado por Edicions Bellaterra y disponible en castellano en Internet, da cuenta de los límites de las transformaciones legales en la lucha contra el sexismo, el racismo y la xenofobia.
A partir de su experiencia como activista trans en EEUU, Spade concluye que esas reformas legales —matrimonio igualitario, eliminación de las restricciones para acceso a las Fuerzas Armadas, tipificación de los llamados delito de odio— aunque promueven la idea de “equidad”, en los hechos no tienen un impacto real en la vida de las personas trans y otros colectivos excluidos. Además de invitarnos a reflexionar sobre el potencial, sin perder de vistas las limitaciones, que provee el discurso jurídico en todas sus ramas —civil, penal, administrativo—, Spade nos incita a pensar en los liderazgos de los movimientos sociales, y en la necesidad de que crezcan de manera independiente, problematizando la relación con ciertas formas de financiamiento como un modo de evitar vuelcos conservadores.
7.
“Políticas de Reconocimiento (conversaciones feministas) Tomo II”, AAVV, Josefina Fernández, Paula Viturro y Mónica D´Uva (Comps.) (Ediciones Ají de Pollo, 2009)
Recomendado por Emiliano Litardo, activista legal, docente en la cátedra Tecnologías del Género, Facultad de derecho de la UBA y en Maestría en Políticas de Género /UNTREF, bordadora (@bordarlamarika)
Todas las ediciones de Ají de Pollo apuestan por la construcción de un conocimiento socio sexual plural y articulador de lo académico y lo militante. Son de lectura imprescindible.
Este tomo propone una serie de miradas críticas a la idea del reconocimiento socio sexual por parte del derecho. En particular, analiza la emblemática sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa “Asociación de Lucha por la Identidad Travesti Transexual” a través de la cual se reconoció su carácter de asociación civil. Allí se proponen reflexiones legales, políticas y filosóficas en torno al cruce entre identidad de género, derecho y Estado a través de una estructura novedosa de bloques: primero, recopila una serie de “amicus curiaes” que fueron aportados al debate judicial durante la tramitación de la causa por diferentes personas; segundo, agrega dos textos de Alicia Ruiz y Dora Barrancos a través de los cuales se profundiza en el carácter performativo del derecho y en las paradojas de las políticas identitarias, respectivamente. Por fin, el libro cierra con tres lúcidas y agudas entrevistas a Lohana Berkins (presidenta de ALITT), Marlene Wayar (coordinadora de Futuro Trans-Genérico) y Diana Sacayán (coordinadora del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación).
Políticas de Reconocimiento, sin dudas, es un libro que invita a pensar el complejo universo de la lucha por la emancipación y la democracia socio sexual en clave histórica y estratégica.
8.
“El género en el derecho penal. Crítica feminista a la ilusión punitiva”, de Lucía Núñez. IEEG, México, 2018.
Recomendado por Tamar Pitch, Criminóloga y sociológa feminista, autora de Responsabilidades limitadas, Actores, conflictos y justicia penal (2003) y Contra el decoro y otros ensayos (2015). Editorial Ad Hoc, Buenos Aires, Argentina, entre otros libros.
Desde Italia, la profesora Tamar Pitch, —referencia ineludible para todos los estudios que problematizan la relación entre luchas feministas y sistemas penales—, recomienda varios libros, entre ellos, el trabajo de Lucía Núñez. Ella es investigadora del CIEG–UNAM y Doctora en Ciencias Sociales con especialidad en estudios de género.
En el prólogo de su libro, dice Tamar Pitch: “Este libro es una crítica a los estudios mainstream que, bajo la apariencia de neutralidad e imparcialidad al que aspira la ciencia —también la jurídica— esconden en realidad el punto de vista de un sujeto situado y su connotación masculina. Lucía Núñez analiza y critica la parte del feminismo jurídico que define como punitivo: aquel feminismo que cree poder usar el derecho, y en general el sistema de justicia penal, para contrarrestar el daño y la violencia que sufren las mujeres en una sociedad patriarcal y machista”.
9.
“Violencia de Género y las respuestas de los Sistemas Penales”, de Encarna Bodelón. (Didot, Buenos Aires, 2012).
Recomendado por Romina Pzellinsky, abogada, especialista en violencia familiar. Directora de Políticas de Género del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
El libro recoge los resultados de una investigación realizada en diversas ciudades europeas cuyo objetivo principal fue el de conocer el funcionamiento del sistema penal ante los casos de violencia de género en las relaciones de pareja. El estudio incluyó diversas herramientas metodológicas como entrevistas con mujeres que sufrieron violencia y con profesionales del sistema penal, observaciones etnográficas en los juzgados y análisis de expedientes. Como acertadamente lo manifiesta su autora en la introducción, para estudiar el fenómeno de la violencia machista la atención no debe centrarse exclusivamente en el accionar de las mujeres respecto a si denuncian o no los hechos, sino en qué medida la investigación penal da respuesta a las denuncias presentadas, a la vez que protege a las mujeres que sufren violencia. El texto ilustra claramente que las reformas normativas que han significado un gran avance deben necesariamente ir acompañadas de un cambio cultural y social y fundamentalmente de una transformación en las prácticas del sistema de administración de justicia para garantizar a las mujeres una vida libre de violencias.
10.
“Mujeres, raza y clase”, de Ángela Y. Davis ( Editorial AKAL)
Recomendado por Luciana Sánchez, lesbiana feminista, integrante de Red de Abogadas Feministas
Este libro es una contrahistoria feminista, contada desde la perspectiva de las feministas antirracistas de EEUU desde el movimiento antiesclavista hasta los 90. Constituye el trazado de una política criminal feminista, abolicionista del sistema penal y antirracista, a través del análisis de los efectos concretos del feminismo blanco en alianza con la hegemonía liberal sobre las mujeres, lesbianas y travestis negres. Abrió para mí el camino hacia otras lecturas, nombres, autorxs que no entraban a las pulcras clases de perspectiva de género. Uno de los capítulos obligados es El mito del violador negro, fundante de la política de seguridad de mano dura capitalista. Constituye un verdadero test para la toma de decisiones políticas en estas materias, e impone el deber de preguntarnos siempre sobre qué cuerpos, qué comunidades, se construyen aquellas decisiones y espacios que llamamos feministas.
Angela Y. Davis, presa política en los 70, los Rolling Stones le dedicaron una canción. Hoy es profesora de historia de la conciencia, vino varias veces a Argentina, y siempre vuelve.
11.
“La hermana, la extranjera”, de Audre Lorde. (Horas y horas, España, 2003).
Recomendado por Nayla Luz Vacarezza, feminista, Dra. en Ciencias Sociales (UBA), docente (UBA) e investigadora CONICET.
Escritora, poeta, feminista, lesbiana, negra, madre, maestra son solo algunas de las palabras que Audre Lorde elegía para definirse. Nacida en 1934 en Nueva York, escribió hasta que el cáncer pudo con su cuerpo, en 1992. Sus palabras tienen una actualidad asombrosa y resultan tan intensamente cáusticas como reconfortantes. Este libro fue publicado originalmente en 1984 y es uno de sus pocos libros traducidos al español. Allí, Audre Lorde denuncia tanto el sexismo de los hombres negros como el racismo y la homofobia de las mujeres blancas y heterosexuales. Romper el silencio y poner palabras a las diferencias es el camino –riesgoso, poético y político– que ella abre para desmontar el racismo, el sexismo, la homofobia y el clasismo. Los afectos y las emociones son recursos decisivos en la escritura y la visión política de Audre Lorde.
Entre otras cosas, ella nos muestra cómo la ira –tan despreciada por nuestra cultura cuando está encarnada por mujeres, lesbianas, negras, travestis, trans– es una respuesta visceral a los sistemas de opresión, una fuente de conocimiento, un poder visionario y un motor para el cambio social: “Yo he mamado la ira de las fauces del lobo y la he utilizado para alimentar la iluminación, la risa, la protección, el fuego allá donde no había luz, ni comida, ni hermanas, ni refugio”.