Como un desahogo frente al machismo enquistado en las relaciones amorosas, en la calle, en el trabajo y en la vida, la española Raquel Riba Rossy creó a su alter ego Lola Vendetta, una feminista dispuesta a romper con las cadenas del Patriarcado. Y a romper todo, también.
A lo Uma Thurman en Kill Bill, su fiel compañera es una katana que usa tanto contra los acosadores en la calle, como contra cualquier otrx que atente contra sus derechos y libertades.
En “Más vale Lola que mal acompañada” (Lumen 2017), Riba reivindica y resignifica la menstruación, los pelos en las piernas, la masturbación y, sobre todo, la autoestima: “Cariño, no creo que nunca nadie te quiera tanto como yo”, dice en una de sus últimas viñetas, mirándose al espejo.
Lola es divertida, sagaz y también risueña. Pero no se queda esperando que le traigan la luna: la va a buscar ella sola.
Lola es una mujer independiente. Y su valentía se manifiesta –ojo con esto- más allá de su katana. Sus palabras son tan filosas como ella. Y se vuelven liberadoras.
Sobre Raquel Riba Rossy
Hija del arquitecto Jaume Riba y de la artista multidisciplinaria Clara Rossy, se alimentó del ambiente creativo que se respiraba en una familia de pintores, dibujantes, arquitectos y músicos. Estudió en la Universidad de Bellas Artes Sant Jordi de Barcelona y en la Escola de la Dona de Barcelona. En 2016 asalta las librerías con el cómic Lola Vendetta. Más vale Lola que mal acompañada (Lumen, 2017). Vive en Barcelona y trabaja en proyectos como ReEvolución femenina, sobre el empoderamiento de la mujer.