La colaboradora de La Jornada, Sanjuana Martínez, fue detenida en su domicilio por elementos de la Fuerza Civil del estado de Nuevo León en una excesiva operación policiaca, quienes la subieron a la patrulla 206, denunciaron organizaciones de Derechos Humanos.

Activistas de derechos humanos reportaron que la comunicadora no fue maltratada físicamente, aunque permaneció incomunicada y por más de una hora se desconoció su paradero pues por un error en el parte de remisión no fue recibida en primera instancia en las instalaciones dela Alamei, pero horas más tarde fue ingresada en ese lugar.

Por su parte,la Procuraduría informó que fue llevada al Juzgado 5 de San Pedro Garza García.

El arresto se produjo luego de una orden de aprehensión girada por la juez Luz María Guerrero Delgado, del Juzgado Quinto de lo Familiar de San Pedro Garza García, producto de un “juicio de convivencia” con su ex marido, quien interpuso una demanda ante el juez para obtener la custodia de sus hijos tras de un proceso de divorcio.

El asunto de custodia familiar lo dirime con su ex esposo, Carlos Castresana, ex fiscal del caso Pinochet, llevado por la justicia española.

Sanjuana Martínez escribió un reportaje especial por presunto abuso de autoridad de la jueza Luz María Guerrero Delgado, ya que con apoyo de la fuerza policiaca sustrajo a dos menores para entregarlos al padre que los reclamaba.

Y fue acusada de privar ilegalmente de la libertad a la directora del centro de atención a víctimas de violencia familiar, Alternativas Pacíficas, violando la confidencialidad del sitio.

Por lo anterior, la periodista apenas el miércoles había solicitado que su caso se transfiriera a otro juzgado, porque la juez incurriría en conflicto de intereses.

Los activistas que han estado en contacto con ella, entre ellos Ximena Peredo, aseguran que está bien y que no ha sido maltratada, sus abogados buscan tramitar una amparo para evitar el arresto por 36 horas dictado por la juez; sus hijos permanecen en el hogar bajo la custodia de la nana.

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