El sistema para registrar un bebé cuando nace se reduce a uno solo: si tiene un pene, se pone en la partida de nacimiento que nació un varón, si tiene vagina, mujer. Esa partida es el comprobante que valida la información del Documento Nacional de Identidad, que repite la fórmula Varón/Mujer.
Cuando nació Lisandro Lombardi lo pusieron en el casillero de varón y tuvo que pasar por todas las situaciones -performances- que se asimilan a ese género. Por ejemplo, en la escuela, no podía elegir qué deporte le gustaba. La opción para quienes tenían el casillero de varón era fútbol:
—Si no jugabas significaba que eras nena. Y si hacías deportes de nena eras un mariquita –dijo a Cosecha Roja.
La incomodidad en la escuela se trasladó a todos los ámbitos sociales. Cuando en la adolescencia se suponía que había salido del closet gay y se sentiría más a gusto, le siguió pasando de no encontrarse.
—Tampoco me sentía ni trans ni travesti, me di cuenta que no pertenecía a ningún género y me molestaba cada vez que quedaba expuesto a poner lo que decían mis documentos.
A fin de 2019 perdió su documentación y tenía renovarla. Sintió que estaba preparado para dar el paso: cuando fue al Registro Provincial de las Personas de Misiones a iniciar el trámite y le preguntaron el género, dijo “no binario”.
—¿Qué?
—No binario.
Ese primer intento no prosperó.
La partida de nacimiento es el máximo comprobante para hacer cualquier trámite, como llevar al bebé a una guardia y anotarlo en el jardín. Así las categorías varón y mujer se repiten hasta el infinito, identificando a las personas por una particularidad biológica.
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Lisandro sabía de antecedentes donde los registros aceptaron el cambio. Hubo modificaciones en Santa Fe, Mendoza, Tierra del Fuego y en total superaron las 10, aunque es posible que existan más personas que hayan preferido no hacerlo visible. Con esta información pidió ayuda a la Red de Abogadas Feministas. Anazul Centeno junto a Florencia González lo acompañaron en el proceso administrativo, sin necesidad de judicializar la rectificación. Para su sorpresa, fue rápido. Y en febrero lo llamaron con la noticia:
—Cuando entré al Registro me daba la sensación de que estaban expectantes para ver con qué se iban a encontrar ¿Qué es ser un no binario? Bueno, soy yo, una persona humana.
Ahora el próximo paso es que le den un DNI, ya que si bien la partida está rectificada, el RENAPER (Registro Nacional de las Personas) todavía tiene en su sistema dos casilleros donde puede ponerse la letra V o M.