Cosecha Roja.-
Diego Lagomarsino llegó al piso 13 de la torre Le Parc con una Bersa calibre .22. Era sábado a la noche y el experto en informática visitó a Alberto Nisman y le dio el arma. Los investigadores creen que fue la última persona que lo vio con vida: el domingo el fiscal apareció muerto con la pistola prestada debajo del cuerpo. La justicia imputó al colaborador personal por facilitarle el arma y violar el Código Penal.
El lunes Lagomarsino se acercó a la fiscalía y le contó a Viviana Fein, a cargo del caso, que él le prestó el arma, que fue Nisman quien se la pidió porque temía por su seguridad y las de las hijas. El colaborador le dijo a Fein que se sentía culpable, que no debería haberle dado una pistola y que no midió la magnitud de la situación.
El colaborador de Nisman violó el artículo 189 bis, apartado 4 del Código Penal que dice: “Será reprimido con prisión de un año a seis años el que entregare un arma de fuego por cualquier título a quien no acreditare su condición de legítimo usuario”. Ahora la fiscal seguirá investigando las pruebas recolectadas y los testimonios para decidir si la imputación puede extenderse.
Lagomarsino es especialista en informática y empleado de la UFI AMIA, la unidad que estaba a cargo de Nisman. Según publicó Página/12, era un colaborador muy cercano al fiscal que iba poco a la oficina y mucho departamento de Puerto Madero. Ese sábado la visita quedó registrada en las cámaras de seguridad del Le Parc. La jueza Fabiana Palmaghini le había restringido la salida del país el viernes y poco después el joven se comunicó con la fiscal para ampliar la declaración.
El arma, el disparo y la trayectoria
Nisman apareció muerto con un disparo en la sien el domingo a la noche en su departamento de Puerto Madero. Las puertas estaban cerradas y el fiscal no atendió las llamadas durante todo el día. Cuando la médica legista lo revisó, el cuerpo llevaba “entre 12 y 15 horas de fallecido”, dijo la fiscal Viviana Fein, a cargo de la causa caratulada como “muerte dudosa”.
La fiscal Viviana Fein aclaró que el disparo que mató a Nisman se hizo a “una distancia no mayor a un centímetro”. Según los resultados de la autopsia, al momento de apretar el gatillo el arma estaba apoyada en el parietal derecho, sobre la oreja.
Más declaraciones
La ex esposa de Nisman es la jueza federal Sandra Arroyo Salgado. Con él tuvo las dos hijas con las que estaba en Europa cuando se enteró de la muerte del fiscal. Volvió de inmediato, declaró y se presentó como querellante, en representación de las hijas y de la madre de Nisman, Sara Garfunkel.
Niman y Arroyo estuvieron casados durante más de diez años y se separaron hace tres. La mujer fue una de las últimas personas con las que Nisman habló antes de interrumpir el viaje por Europa, volver de modo inesperado a la Argentina y presentar la denuncia contra la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El viernes declaró durante 8 horas ante la fiscal Fein y hoy lo hace nuevamente. Podría pedir una nueva autopsia y un perito de parte.
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