La adolescente de 15 años que fue víctima de una red de trata y había desaparecido por tercera vez el miércoles 4 de abril de la Casa Hogar en la que vive apareció este martes en Villa Pueyrredón, informó la Red de docentes, familias y organizaciones de ese barrio porteño.
Nadia había salido el miércoles pasado rumbo al secundario donde cursa tercer año pero nunca llegó allí. La habían visto por última vez a las 13 en Nueva York y Nazca, en el barrio porteño de Villa Pueyrredón. “No sabemos nada”, dijo a Cosecha Roja Elena, su madre. “Ella contó que había autos que seguían a las nenas y sabemos que en el celular tenía conversaciones con un tal Coque, que fue el captor anterior”, explicó la mujer.
Después de haber estado desaparecida por un mes, entre junio y julio de 2017, la tutela de Nadia quedó en manos del Estado. Pasó por un refugio para víctimas de trata y desde hace algunos meses vivía en la Casa Hogar con un régimen de puertas abiertas. Todos los días tomaba el tren y viajaba dos estaciones para ir a la escuela. Hacía poco que había comenzado en cursar en ese colegio y todavía no había logrado integrarse al curso. “Tenía una sola amiga”, contó Elena.
Su madre la veía los domingos. El 1 abril se encontraron por última vez. Salieron a almorzar y fueron al cine. Nadia estaba feliz. Habló de la escuela y del hogar donde vivía. El miércoles a la noche, la mujer recibió un llamado: las autoridades de la Casa Hogar le contaron que su hija había salido al mediodía hacia la escuela y no había vuelto.
La mujer presentó la denuncia en la comisaría. Dos días después fue a los Tribunales Federales de Retiro, donde el juez Rodolfo Canicoba Corral instruye la causa caratulada como “trata de personas” que tiene a Nadia como víctima. A casi un año de su primera desaparición no hay ningún imputado. “Me dijeron que siguen investigando pero no hubo ninguna detención”, contó Elena.
Según consta en la causa, Nadia desapareció el viernes 9 de junio después de que su madre la acompañara unas cuadras a la escuela en escuela N° 1 “René Favaloro”, en Lugano. Los compañeros de segundo 2da la esperaban para ensayar una obra de teatro para el acto del 9 de Julio. Nadia tenía el papel principal: Juana Azurduy.
Docentes, familiares y amigos de la familia hicieron numerosas movilizaciones para pedir por su aparición con vida. Denunciaron la inacción policial y judicial ante la posibilidad de que Nadia hubiera sido captada por una red de trata.
La encontraron 32 días después mientras caminaba por el barrio de Parque Patricios con una bolsa de residuos en la mano. Estaba en shock. “Con mucha alegría informamos que Nadia está sana, recibiendo acompañamiento protocolar. (…) Comprendemos una vez más la importancia de seguir estando presentes en los barrios y en el acompañamiento a las adolescencias. (…) La investigación sigue y seguimos denunciando: el Estado y la justicia son responsables”, publicó la Red de docentes, familias y organizaciones de Lugano en su cuenta de Facebook.
Nadia no volvió a su casa en Villa 20. Un equipo de Minoridad se hizo cargo de la adolescente y la llevó a un hogar de puertas abiertas que depende de la Dirección de la Mujer del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires.
El 3 de agosto de 2017, el día que tenía que presentarse en el juzgado para declarar en cámara gesell, volvió a desaparecer. Sus familiares, amigos, docentes y vecinos se volvieron a movilizar. Tres días después, la chica apareció. Desde la Red de Docentes, Familias y Organizaciones de Lugano exigieron que investigue y desmantele de las redes de trata. También pidieron protección para Nadia y su familia.
La adolescente quedó nuevamente bajo la tutela del Estado. Y desapareció una vez más. “Cada vez que una piba se ausenta salimos a buscarla, y es entre todxs, duplicando el esfuerzo, que aparecen. Gritemos sus nombres y repliquemos su búsqueda. No nos da lo mismo que haya una piba menos y por eso salimos a buscarla”, dijeron desde la Red de familias, docentes y organizaciones de Lugano.