Foto: Télam
En 2018 Gerónimo Carolina González Devesa, de Mendoza, se convirtió en la primera persona en Argentina en lograr que su partida de nacimiento sin consignación de sexo. Lo hizo a través de un trámite administrativo. Su historia fue puntapié para que cientos de personas no binaries de todo el país -unas 300 sólo en la provincia de Buenos Aires, según 100% Diversidad y Derechos- obtuvieran por la vía administrativa o judicial la rectificación de sus partidas de nacimiento por fuera de la norma binaria. Caro Gero, como le dicen sus amigues, nunca imaginó que, tres años después, estaría viajando a Buenos Aires para recibir su nuevo DNI.
Es que Argentina se convirtió este miércoles en el primer país de Latinoamérica en reconocer el derecho a la identidad de las personas no binaries. Un decreto publicado en el Boletín Oficial garantiza que quienes no se autoperciben con los géneros femenino o masculino tengan la posibilidad de elegir la “X” tanto en el DNI como en el pasaporte.
Con el decreto Argentina se suma a los pocos países del mundo que ya tienen esta normativa, como Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
En el acto de presentación, que encabezó el presidente Alberto Fernández en el Museo del Bicentenario, junto a la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta, y el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, tres personas no binaries recibieron su DNI actualizado: Gerónimo Carolina González Devesa, de Mendoza; Valentine Machado, de La Plata, y Shanick Lucián Sosa Battisti, de Tierra del Fuego.
Los antecedentes
El decreto se enmarca en la Ley de Identidad de Género, sancionada en 2012, que reconoce el derecho a la identidad autopercibida de todas las personas que viven en Argentina. Fue una normativa impulsada por las organizaciones de diversidad sexual, en especial travestis y trans que por primera vez accedieron al derecho a ser nombradas con el nombre y el género autopercibido. Si bien el texto no especifica que hay que elegir entre femenino o masculino, en la práctica las partidas de nacimiento y los DNI reflejaban ese binarismo.
Hasta ahora, las personas no binarias debían recurrir a amparos u otras estrategias judiciales y administrativas para que sus identidades fueran reconocidas: el primer caso fue en Mendoza y disparó otros pedidos en el resto del país. Fue en noviembre de 2018 cuando la Justicia de la provincia andina reconoció a Gerónimo Carolina.
Cuando salió el fallo de la Corte Suprema mendocina, Eleonora Lamm, la abogada y funcionaria judicial que tomó el caso, explicó: “El género no es uno ni dos. Son tantos como identidades que hay. Esta es una persona no binaria. No es que se siente mal, pero no se identifica con ninguno de los dos géneros”.
El fallo llevó a la diputada de Río Negro, Silvia Horne, a presentar un proyecto en el Congreso Nacional junto a la Federación Argentina LGBT. Pedía eliminar la categoría “sexo” de los documentos de identidad argentinos. El proyecto de ley estaba escrito en lenguaje inclusivo con E.
En diciembre de 2019 llegó el reconocimiento a la Patagonia. La Justicia de Tierra del Fuego hizo lugar a un recurso de amparo y le ordenó al Registro Civil provincial que inscriba a una persona con sexo “no binario/igualitario”.
El Registro había rechazado el pedido de una persona de 25 años. Con el patrocinio de abogados locales de la Organización No Gubernamental (ONG) “Red Diversa Positiva”, se presentó un recurso de amparo y la respuesta fue el fallo que obligó al organismo a que en un plazo de cinco días haga una nueva partida de nacimiento y un nuevo DNI en el que figure el cambio de nombre y, en el casillero correspondiente al sexo, se haga constar no binario/igualitario. Fue el primer fallo judicial de esta clase en territorio fueguino.
En Santa Fe seis personas iniciaron el trámite de rectificación de la partida de nacimiento en 2018 después del fallo de Mendoza. Dos años después tuvieron una respuesta que no era la esperada. En vez de “género no binario” iban a poner en sus partidas “identidad autopercibida”. Cinco lo rechazaron porque, argumentaron, que todos los géneros son autopercibidos y la autopercepción no es una identidad, como sí lo son varón, mujer, trans, travesti o no binarie. Une de ellxs, lo aceptó aún a su pesar. Necesitaba poder cambiar su nombre, al menos en la partida de nacimiento. Para el DNI había que esperar.
Incluides y excluides
¿A quiénes incluye esa X? Como explica el capítulo 4 del decreto, “la nomenclatura ‘X’ en el campo ‘sexo’ comprenderá las siguientes acepciones: no binaria, indeterminada, no especificada, indefinida, no informada, autopercibida, no consignada; u otra acepción con la que pudiera identificarse la persona que no se sienta comprendida en el binomio masculino/femenino”, dice el artículo 4° del decreto.
La inclusión de personas no binarias en el DNI es otro de los logros históricos que movilizaron las militancias transfeministas y LGBT+ y retomados por el Gobierno actual: la presentación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y el cupo laboral travesti trans son dos ejemplos de esa ampliación derechos, que ponen a la Argentina a la vanguardia de Latinoamérica.
En su mayoría, la militancia LGBT+, y sobre todo las personas no binaries, festejaron este nuevo reconocimiento, pero saben que aún falta.
“Tengo una postura crítica en relación a la X, es como un tercer sexo, la categoría sexo no debería aparecer, debería ser genero”, explicó a Cosecha Roja Tegan Guanco, de 26 años, quien en 2019 fue la primera persona no binaria de Santa Fe en recibir su partida con “identidad autopercibida”. Apenas se enteró de la noticia Tegan agarró su bicicleta en la localidad de Casilda, en el sur de Santa Fe, y fue a la terminal. Tomó un colectivo a Rosario y después otro a Buenos Aires. Quería estar con sus compañeres de militancia no binaria en la puerta del museo. Por ser un día histórico y para mostrar su descontento. “Abrazo y acompaño a quienes pueden acceder con la única opción que hoy propone el Estado. Pero también sé que esa x deja por fuera a muchísimas identidades y crea un tercer sexo, que no es lo que queremos”.
En el acto de presentación, al que fueron invitadas activistas, militantes y organizaciones LGBT+, hubo un momento en el que algunes de elles expresaron su disconformidad: “Mi sentimiento interno no es una X”, gritaron y desplegaron un cartel que decía: “No somos X”. Eso mismo estaba estampado en la remera que mostró Valentine Machado cuando le dieron su nuevo DNI. Afuera, Tegan también se puso la misma remera.
Algo de esa carencia intentó justificar Alberto Fernández en su discurso de hoy: mientras se busca “el ideal”, dijo, se avanza en “lo posible”. “Al Estado no debería importarle el sexo de sus ciudadanos”, agregó y destacó que el ideal se alcanzará “cuando todos seamos todes”.