Fotos: Act UP Argentina
Soy Ariel Correa y vivo con VIH desde 2013. Un año después comencé a ser activista y me metí de lleno en la ley de VIH. Fui parte de su redacción y sigo ahora como miembro de ACT UP Argentina.
Esta semana presentamos por cuarta vez el proyecto de Ley Integral de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e ITS en el Congreso Nacional. Es un proyecto de ley que se viene gestando hace ocho años. En este tiempo hemos acumulado enojos, pérdidas y luchas que nos han acompañado para lograr un proyecto fundado en el diálogo colectivo, interseccional e intersectorial.
Esta es una ley que salva vidas y es urgente. En Argentina mueren todos los días trece personas por razones asociadas al VIH/Sida: una cada dos horas¡No hay más tiempo!
El proyecto presentado busca reemplazar la ley vigente desde hace 32 años. Durante todo este tiempo las organizaciones de la sociedad civil hemos logrado articular una serie de saberes sobre el VIH, la atención médica y nuestras propias necesidades. Vemos todo lo que ha quedado por fuera de una ley desactualizada y centrada en el campo biomédico.
La nueva ley salda una deuda con distintas personas excluidas históricamente de la vieja ley: mujeres y personas con capacidad de gestar garantizando un parto respetado, donde se incluya la alimentación de recién nacides con la garantía de la leche de fórmula para las infancias con VIH.
La ley llega para cambiar la realidad de las personas que viven con VIH, Hepatitis, Tuberculosis y las ITS. El rol de las organizaciones de la sociedad civil es fundamental dentro de una comisión ad honorem permanente que garantice su correcta aplicación.
Y también es una ley que no se olvida de lo laboral: propone multas a las personas e instituciones que realicen el test en los preocupacionales, además de formar un observatorio en conjunto con INADI para garantizar la no discriminación. Y propone la formación para actores del ámbito sanitario, educativo y estatal,
Un punto clave es que viene a reparar la situación de aquellas personas que fueron olvidadas por un sistema discriminante. Por eso propone jubilaciones anticipadas y pensiones no contributivas.
La ley no es sólo para las personas que vivimos VIH, hepatitis u otras infecciones. Es una cuestión de salud pública y nos interpela a toda la sociedad civil. Tiene un eje fundamental en derechos humanos, género y salud integral, además de fomentar el desarrollo de tecnologías y producción pública de medicamentos para sostener las políticas públicas de salud asociadas al VIH.
Sobre ACT UP Argentina
ACT UP nace para dar una respuesta de acción directa motivada por el enojo ante las injusticias que vivimos todos los días las personas con VIH. Fue la primera organización en el mundo en dar una respuesta activa al VIH/sida en 1981.
En Argentina trabaja de manera transversal y con el VIH como eje rector. El antecedente a la organización actual fue ACT UP Buenos Aires que nació en 1995 en un contexto en el que era difícil llevar una agenda del VIH en nuestro país. ACT UP Argentina recupera ese espíritu activista de los 80.
ACT UP no es una organización de personas con VIH, es una organización diversa y trabaja muchas temáticas que interpelan al VIH, no tiene condiciones de ningún tipo.
No podemos hablar de VIH cuando sabemos que vivimos en una Argentina racista, no podemos hablar de VIH sin tener en cuenta la pobreza, la crisis habitacional, la violencia que recibimos por nuestra sexualidad o género, los crímenes de odio, la falta de regularización como por ejemplo, en el trabajo sexual.
Estoy convencido de que la respuesta es colectiva y en las calles. Transmitir los mensajes a través de intervenciones performáticas, concentraciones, cantos, gritos a la sociedad y de esa forma generar incidencia para tener una mejor calidad de vida y mejores políticas públicas.
