La Cámara Federal de General Roca ordenó hoy la detención del cabo de Prefectura Francisco Javier Pintos, autor del disparo que mató al joven mapuche Rafael Nahuel. Los jueces revirtieron el procesamiento que había dictado el juez Leónidas Moldes por “homicidio en exceso de la legítima defensa” y lo imputaron por “homicidio agravado”.
El fallo de la jueza Marian Lozano y los jueces Richard Gallego y Ricardo Barreiro derriba la versión del ministerio de Seguridad de la Nación que habló de un “enfrentamiento” entre prefectos y mapuches en el predio de la comunidad Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi. El juez Moldes había adherido a esa versión cuando cerró la instrucción e imputó a Pintos y otros tres prefectos por “homicidio en exceso de la legítima defensa”.
La Cámara Federal descartó el peritaje balístico de Gendarmería -pedido por las defensas- que decía que no se podía determinar con certeza de qué arma partió la bala que mató a Nahuel y validó una pericia anterior que confirmó que la bala salió del subfúsil MP5 de Pintos.
En la causa judicial no hay elementos que permitan sostener la versión del enfrentamiento: la autopsia demostró que la bala le entró a Nahuel por la espalda, en posición de huida. Los estudios confirmaron que no había rastros de pólvora en sus manos.
En el fallo la Cámara también dictó la falta de mérito para los prefectos Juan Ramón Obregón, Carlos Valentín Sosa, Sergio Cavia, que estaban acusados de “homicidio en exceso de la legítima defensa”.