Los organismos de Derechos Humanos se reunieron con el presidente Mauricio Macri, dos meses después de comenzar su gestión. Le pidieron continuidad de los juicios.
La continuidad de los juicios por delitos de lesa humanidad y las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, la visita del mandatario estadounidense Barack Obama el mismo día en que se conmemoran 40 años del último golpe militar, la detención de Milagro Sala y el nuevo protocolo de seguridad. Los organismos de Derechos Humanos llegaron a la Quinta de Olivos con un documento en el que listaron sus preocupaciones a dos meses de iniciado el gobierno de Mauricio Macri. El presidente los recibió y les prometió “seguir trabajando por los Derechos Humanos”. Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, no dudó: “Pensar en volver a estar con los militares en la calle es atroz”.
En diciembre de 2014, Macri había anticipado su política: “conmigo se acaba el curro de los Derechos Humanos”. No se habló del tema en la reunión de ayer pero lo recordó Carlotto durante la conferencia de prensa posterior. “Hay cosas que duelen, somos personas heridas desde hace muchos años. Nos costó la caída de la impunidad y juzgar a los criminales en tribunales comunes”, dijo.
Convocados por la presidencia con una “agenda abierta” en el marco del cuarenta aniversario del golpe, además de Carlotto estuvieron Lita Boitano de la Comisión de Familiares de Detenidos por Razones Políticas, Hebe García de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Carlos Pisoni de H.I.J.O.S. y el presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Gastón Chillier. A Macri lo acompañaron el secretario de Derechos Humanos, Carlos Avruj, y el ministro de Justicia, Germán Garavano.
En los pasillos de la Quinta de Olivos comentaron que la reunión fue tensa. El presidente miraba constantemente el celular. Carlotto le preguntó por qué no quiso recibirlas antes y no obtuvo respuesta. El encuentro recién se aflojó cuando se despidieron con un beso. “Cuando llegamos tenía una cara y cuando nos fuimos tenía otra así que le llegó el mensaje de estas señoras mayores”, contó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
“No vinimos en tarea de agresión ni de ofensa, sino de realidades. Hay cosas que tenemos que discutirlas y ayudar a construir. En algunos temas no coincidimos pero el diálogo se abrió”, dijo Carlotto.
La reunión se concretó después de varios desencuentros con los organismos de Derechos Humanos. El 8 de enero, Abuelas de Plaza de Mayo había solicitado una audiencia, alertada por los comentarios del Secretario de Derechos Humanos del macrismo, Claudio Avruj, quien afirmó que existía un “cambio de rumbo” en las políticas de Derechos Humanos. En respuesta desde Presidencia dijeron que Macri no contaba con el tiempo disponible para reunirse con los organismos de Memoria, Verdad y Justicia. “Es habitual al estilo de Macri”, había dicho la titular de Abuelas.
En su lugar, los organismos de derechos humanos fueron atendidos por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que en ese momento destacó el compromiso gubernamental de continuar con las políticas de memoria, aunque no precisó distintos reclamos que se realizaron durante el encuentro, entre ellos las olas de despidos en el Estado.
El encuentro de ayer duró casi una hora. Después hubo una conferencia de prensa conjunta a la que faltó Macri. “Esta ha sido una reunión cordial, respetuosa, como todos queríamos que sea. El presidente ha ratificado, llamando al trabajo de la justicia, a la independencia de la justicia”, dijo Avruj. En representación de H.I.J.O.S., Carlos Pisoni planteó su preocupación por la visita de Obama el día de la marcha: “creemos que es una provocación, sabemos que Estados Unidos participó del genocidio”. Chillier, presidente del CELS, se refirió a la “represión brutal de la murga Los Reyes del Ritmo”, donde la policía le disparó con balas de goma a un conjunto de jóvenes y niños. “El enfoque del nuevo protocolo es represivo”, dijo.
Boitano destacó la importancia de respetar el mandato de la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. “El Ministerio Público Fiscal seguirá teniendo un rol protagónico en la búsqueda de la verdad”, dijo. Al final, Carlotto volvió a destacar el pacto democrático de los organismos de Derechos Humanos: “me voy con la sensación de una misión cumplida”.
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