Cada 4,3 varones que trabajan detrás de cámara en el cine argentino hay una mujer. El dato fue publicado por el Centro de Investigaciones de Género y Comunicación Un Pastiche. El estudio relevó las diez películas argentinas más vistas entre 2010 y 2013: había una sola directora, menos de tres guionistas y menos de dos productoras. Seis colectivos de trabajadoras cineastas y de medios audiovisuales de todo el país realizarán el primer #Pantallazo en 32° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata que inicia mañana para mostrar producciones realizadas por mujeres y poner en discusión su baja participación en la producción cinematográfica.
Las trabajadoras harán una intervención en la entrada del Festival, en la Plaza Colón de Mar del Plata el viernes 24 de noviembre desde las 18 hasta las 24. Durante el #Pantallazo, proyectarán cortometrajes de directoras nacionales y habrá actividades culturales. El sábado 25 las agrupaciones se sumarán a la marcha de #NiUnaMenos e iniciarán el Plenario Nacional del que participarán cientos de mujeres de la industria audiovisual del país.
“Es una acción poética política para visibilizar a las trabajadoras del cine en el marco del Festival. Mar del Plata tiene un gobierno que por un lado vació la cultura y en relación a la violencia de género no generó ningún programa para detenerla”, dijo a Cosecha Roja Julia Zárate, fundadora de MUA (Mujeres Audiovisuales Argentina).
De los 14 miembros del jurado del Festival de Mar del Plata, sólo 4 son mujeres. En la competencia “Work in Progress”, de los 14 cortos seleccionados, sólo uno está dirigido por una mujer, y en la “Argentine Competition”, de las 22 producciones que aparecen en la página oficial del Festival, sólo 4 tienen directoras mujeres. “Vimos cómo están compuestos los jurados y las muestras alternativas. Se repite un porcentaje de una mujer cada tres varones que participan y a veces es menor. Son números que nos ponen en alerta y nos organizan. Queremos equidad delante y detrás de las pantallas, en la política, los sindicatos y en todos los ámbitos”, dijo Zárate.
Las profesionales explican que los encuentros de mujeres audiovisuales hicieron posible “una identidad colectiva que antes no existía” y que el evento no trata sólo de denunciar las desigualdades o injusticias de la industria audiovisual sino también de incitar a que la situación se modifique y visibilizar “acciones que contagien”. Los movimientos buscan abarcar a todas las mujeres que trabajen en la industria como directoras, productoras, maquilladoras, actrices, técnicas o que renten transporte.
La fundadora de MUA sabe que la participación de todas pondrá en foco la problemática: “El mayor porcentaje de egresados/as de escuelas de cine son mujeres, y sólo el 30 por ciento llega a ocupar un puesto laboral. Queremos que las mujeres empiecen a tener conciencia y responsabilidad de lo que pasa, así que convocaremos a las cuatro directoras de las películas que están en competencia oficial para que sean parte y también a las participantes de todo el mundo que asistan al festival”.
También se problematizará la denigración y la sexualización de las feminidades. Los estereotipos para los personajes femeninos aparecen quince veces más que los de los varones en vestimenta “sexy”, tres veces más en desnudos parciales o totales y dos veces más representados como madres o hijas que los masculinos como padres o hermanos. “Eso que vemos es violencia simbólica y es el reflejo de una mujer de cada tres varones que producen contenido”, dijo Zárate.
Los colectivos que participan este año, son: Mujeres Audiovisuales Argentina (MUA), Mujeres de Medios Audiovisuales (MUMA) Bariloche, Mujeres Audiovisuales de Rosario (MAR), Audiovisualas Mendocinas, MUMA Neuquén y Mujeres de película de Mar del Plata.