Razzia, cacería, detención arbitraria e ilegal. El CELS fue el lugar elegido por las mujeres del colectivo #NiUnaMenos para dar a conocer, en una conferencia de prensa, las irregularidades cometidas después de la marcha por el Paro Internacional de Mujeres.

Anoche, dos horas después de terminada la marcha, 20 mujeres y cuatro varones fueron detenidos. Cuatro de ellos internados en el Hospital Argerich. En los procedimientos existieron irregularidades que quedan lejos de los usos y costumbres en un estado democrático. Por esos hechos se inició un expediente de pedido de informes al Poder Ejecutivo porteño y al Poder Ejecutivo Nacional y se prepara la denuncia al Grupo de Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas.

Las irregularidades:

-Sólo dos horas después de la detención de las 20 mujeres y cuatro varones comenzó la búsqueda de los detenidos puesto que la policía les quitó a todos los celulares de modo que no pudieron avisar dónde estaban. No sólo los llevaron detenidos sino que los incomunicaron. No se permitió tampoco la entrada de ninguna defensa.

-María Rachid, directora del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo porteña fue una de las primeras en enterarse a través de redes sociales, mensajes de texto y videos. Fue de comisaría en comisaría hasta que en la 1ra encontró ocho detenidas, en la 30 cinco mujeres y dos varones, en la cuarta dos mujeres, en el Argerich otras cuatro personas y una menor de edad en un espacio de Minoridad.

-Del relato de las personas detenidas surgió que algunos habían salido de una pizzería, otros estaban en una parada de colectivo y otros tomando fotos y videos con los teléfonos celulares.

-En la detención, además de violencia excepcional, hubo violencia de género e incumplimientos de funcionario público.

-La estudiante de Haedo, quien iba por primera vez a la marcha,  María Cardoso fue internada en el Argerich. Ella recibió en la pierna tres heridas de bala de goma que provinieron desde adentro de la Catedral de Buenos Aires, refirió Laura Marrone, del FIT, quien acompañó a María.

-Rachid expresó su preocupación no sólo por las detenciones arbitrarias sino porque no existió una instancia administrativa ni judicial que permitiera la liberación de los detenidos. También por la actuación de las fuerzas de seguridad.

-Para Paula Litvachky, directora del área de Justicia y Seguridad del Cels hay un endurecimiento de la respuesta estatal como mensaje de incertidumbre al derecho a la protesta. También un sistema de descontrol policial. Las declaraciones de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y de su par porteño Martín Ocampo dan protección política al operativo policial.

-Hubo detenciones indiscriminadas, sin orden judicial. En la Argentina las razzias y las cacerías post marcha son conductas condenadas.

-La policía se aprovechó de la falta de protección entre los manifestantes cuando se terminan las protestas.

– La detención fue violenta y discriminadora puesto que había tres chicas migrantes y tres del colectivo lésbico.

-Hubo armado de causas posterior ya que las personas no estuvieron en Plaza de Mayo y fueron detenidas por los incidentes que horas antes hubo en la Catedral. Los videos demuestran que las personas no se resistieron sino que fueron atacadas por la policía.

-Desde la Ley Antipiquetes no existe un interlocutor político ni policial a quien se pueda referir ante cualquier eventualidad.

-La actuación judicial fue deficiente. En ningún momento estuvieron claras las instancias.

-La policía estaba sin identificación. Durante las detenciones también actuaron hombres de civil.

-Las detenidas fueron sometidas a agresiones por parte de los efectivos policiales. Una vez en la comisaría, algunas fueron obligadas a desnudarse totalmente, otras parcialmente y otras puestas de cara a la pared.

– Hubo descontrol programado con protección política. Horacio Verbitsky, presidente del Cels, identificó a Ignacio Monteagut como una de las personas que comenzaron los incidentes en la Catedral y que el gobierno nacional colocó allí deliberadamente. Dijo que Monteagut es funcionario del gobierno y militante de un partido neonazi.

-La única autoridad judicial que intervino en el caso es el Fiscal Fiser.

-Los exámenes por los médicos legistas y las diligencias de rigor fueron repetidas en dos sedes diferentes.

-Los detenidos quedaron imputados y deberán ir a declarar para defenderse de la acusación cuando la mayoría de ellas ni siquiera estaba en el lugar que la policía refiere como el de disturbios.

 

El comunicado

 

Desde la articulación del movimiento de mujeres, lesbianas y bisexuales, travestis y personas trans y feminista que el 8 de marzo supo construir en Argentina y en más de 50 países del mundo el Paro Internacional de Mujeres, repudiamos la represión organizada por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Exigimos además el sobreseimiento de las imputadas y que desde todos los sectores se interpele, investigue y sancione, a los responsables políticos y materiales de los atropellos cometidos contra las 20 personas detenidas. Hechos que acontecieron alrededor de las 23, en inmediaciones a la Plaza de Mayo, y en claro accionar que pretende disciplinar a las 300 mil que marchamos ayer por estas calles.
La cacería, la represión y las detenciones fueron brutales, discriminatorias y constituyeron vulneraciones a los Derechos Humanos. Efectivos de civil y uniformados pero sin portar identificación y sin manifestar el motivo, detuvieron arbitraria e ilegalmente a mujeres, por su género y por su orientación  sexual en las inmediaciones de la plaza. No conformes con eso, salieron a cazar mujeres al voleo, que salían de bares o simplemente transitaban por la calle. Las persiguieron, golpearon, amenazaron, requisaron y violentaron desde las instituciones. Atropellos que continuaron durante las nueve horas en que estuvieron encerradas. Testimonios que se pudieron reconstruir gracias a que somos muchas y estamos organizadas.
Hace días, seis mujeres fueron detenidas y judicializadas por realizar pintadas como acción de difusión del Paro. Esta vez, y en sintonía con el discurso de la publicidad y los medios hegemónicos que pretenden mostrarnos como víctimas, como accesorios, o si hacemos política como violentas (pero jamás como sujetas de derechos); el resultado de otra noche de resistencia fue la detención de 20 personas en diferentes Comisarías de la Ciudad. Para todas ellas exigimos el sobreseimiento. Un claro avance en la decisión política de criminalizar a las luchadoras.
Las imputaciones hacia ellas son por “atentado, resistencia a la autoridad y lesiones” y la UFEM (Unidad Fiscal Especializada en violencia contra las Mujeres +54 – 011 4371 3407) y la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional +54 – 011 6089 9054) abrieron una causa para investigar el accionar policial. Y para eso pedimos a quienes puedan aportar datos se dirijan allí.
Estos hechos de violencia institucional son un mensaje en sí mismo, que vehiculizan un contenido disciplinador. El gobierno del miedo para que las mujeres, las lesbianas y las travestis no nos sumemos a las marcha.

Foto: Cosecha Roja