La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la llamada “Ley Brisa”, una reparación económica para hijxs de víctimas de femicidios o del asesinato de algunx de los progenitores.
Brisa tenía 2 años cuando quedó huérfana. Su mamá, Daiana Barrionuevo, fue asesinada a golpes por su marido Iván Rodríguez el 20 de diciembre de 2014. Después de matarla, Rodríguez puso el cuerpo en una bolsa y lo tiró a un río. El femicida denunció que la mujer se había escapado del hogar, con un amante. La policía y la justicia le creyeron hasta que, de casualidad, los restos de la Diana fueron hallados el 10 de enero. El asesino fue detenido y Brisa y sus dos hermanos comenzaron a vivir con su tía Cintia, madre de tres hijos.
Acá te contamos los detalles de la ley.
1.
La reparación económica comienza a regir desde el momento del procesamiento del femicida y consiste en un haber jubilatorio mínimo mensual con sus incrementos móviles.
2.
Está destinado a personas menores de 21 años o con discapacidad, siendo retroactiva al momento de la comisión del crimen (aunque el delito se hubiera cometido con anterioridad a la sanción de la norma).
3.
La reparación no tiene un efecto indemnizatorio, ya que se extingue cuando las “víctimas colaterales”, es decir, los hijos de las víctimas fatales de femicidios, cumplen los 21 años.
4.
Hasta los 18 años, los niños o adolescentes perciben la reparación a través de las personas que estén a su cuidado, mientras que entre los 18 y los 21 los cobran directamente.
5.
La reparación es compatible con la Asignación Universal por Hijo, con el régimen de Asignaciones Familiares y con otras prestaciones sociales de las cuales sean destinatarios.
6.
La iniciativa garantiza a los hijos de víctimas de femicidios una cobertura integral de salud.