“Es básico. Se prohíben las fiestas electrónicas y surgen clandestinas que son mucho más peligrosas. Eso ocurrió en Inglaterra en los ’90 cuando surgieron las raves. Se prohibieron porque la política mediática se puso en contra de las drogas de síntesis y comenzaron inmediatamente a ser clandestinas. Cuatro años después apareció una ley que las reguló para evitar que sean tan ‘libre albedrío’”, dijo a Cosecha Roja el médico psiquiatra Andrés Schteingart, miembro del Proyecto de Atención en Fiestas “PAF, un cachetazo al mal viaje” de la Asociación Civil Intercambios y, además, músico y DJ. “Prohibir las fiestas electrínicas es volver a foja menos uno. No es una solución”.

La presión de los empresarios comenzó a suavizar el decreto que ayer el intendente de Mar del Plata Carlos Arroyo informó a través de una red social: “Se suspenden las fiestas electrónicas en General Pueyrredón desde la fecha”. ¿El objetivo? “Preservar la salud de sus asistentes luego de los trágicos acontecimientos ocurridos en el país y que provocaron la muerte de adolescentes”.

“Más allá de la arbitrariedad y de la demonización de un movimiento cultural, con esa decisión van a empezar a prosperar las fiestas clandestinas, las invitaciones por redes sociales”, explicó Andrés Schteingart.

En la cuenta de Twitter de la Municipalidad se agregó que “El sábado pasado se registraron 58 detenciones de personas con drogas y 4 fueron hospitalizadas en una fiesta de playas del sur. Además, se han desarticulado al menos 60 fiestas clandestinas en los últimos 50 días y se reciben más de 100 denuncias a la línea de whatsapp”.

Este sábado estaba prevista la presentación de “Above&beyond” con al menos 20 mil personas en Mute. Por eso las oficinas de la intendencia a esta hora están muy transitadas por los empresarios.

“Lo que hay que tener en cuenta para no llegar a la prohibición es el concepto de reducción de riesgo y la gestión del placer. Que ese intento de disfrute no termine en la muerte o simplemente en pasar un mal rato”. Schteingart contó que existe un movimiento mundial en el que participan más de  20 organizaciones, que trabajan con esos conceptos brindando información a los usuarios, detectando sustancias adulteradas. “No se sabe lo que consumen los jóvenes. Sucede que ante la falta de precursores, los fabricantes agarran otros que son dañinos. El éxtasis, por ejemplo, estuvo en baja en Europa por falta de precursores. Ahora volvió a aparecer pero es más puro, más fuerte, algo que la gente no sabe. Las drogas que se fabrican de esa manera están adulteradas y son más peligrosas. Por eso está más que claro que es necesario saber qué es lo que está circulando. En Europa hay control de lo que circula y se emiten alertas. Por ejemplo, si hay una fiesta en Barcelona en la que aparece una sustancia adulterada, se tramita un alerta al resto de los países. Esto requiere una aceptación de que hay drogas”.

El secretario de Salud Gustavo Blanco dijo hoy que trabaja en la elaboración de un decreto para otorgar autorización para las fiestas electrónicas, indicó el sitio 0223.com.ar.

 

 

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