Por El Ciudadano
Siete personas enfrentarán un juicio oral y público a partir de este viernes por una serie de ataques a balazos a funcionarios y edificios judiciales. Ello ocurrirá en un clima enrarecido, pedido de explicaciones entre los distintos organismos del estado y un informe del Ministerio de Seguridad que avisó de un posible ataque armado al edificio judicial, lo que se concretó este miércoles por la noche. Son diez los hechos que le achacan a un grupo liderado por Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos y señalado como ideólogo de los ataques en venganza de las condenas impartidas por la Justicia a su organización, según un testigo de identidad reservada. Para la Fiscalía, Guille –que cuenta seis condenas por diversos delitos– digitaba desde la cárcel estos ataques para amedrentar y condicionar a funcionarios judiciales y de esta manera afectar la administración de Justicia.
Daniel “Teletubi” Delgado, Damián Chávez, Lucía Uberti, Leonel Fernández, Matías César, Leandro “Chulo” Olivera son los otros integrantes del grupo que serán enjuiciados.
Para la acusación, Delgado, César y Olivera manejaban grupos de personas de manera independiente para el narcomenudeo y la comisión de otros delitos.
Delgado en barrio Alvear y Bella vista, y César en Tablada. Entendieron que César cumplió un rol trascendente en el plan de Cantero con quién tenía una fluida comunicación y está vinculado a otros hechos delictivos con misma modalidad.
En cuanto a Uberti dijeron que es una activa participante del grupo de Delgado, novia de César y amiga de Olivera. Y si bien estas tres cabezas de grupo no tienen una relación fluida entre sí, Uberti fue quien hizo las veces de interlocutora y coordinó los ataques con ellos, explicó la Fiscalía.
El restante, Leonel Fernández está acusado en el ataque a la sede del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de calle Montevideo al 1900 en agosto de 2018, en carácter de autor.
Hay otros involucrados en el expediente que resolvieron su situación procesal mediante acuerdos abreviados: el último convenio lo firmó Claudio “Churro” Canavo el 28 de mayo pasado donde fue penado a 17 años de prisión por cuatro atentados contra domicilios donde supieron habitar funcionarios judiciales y por el asesinato de Marcelo Álvarez.
Entre las pruebas que se producirán en el debate, los investigadores resaltaron: testimoniales, pericias a teléfonos secuestrados, filmaciones de cámaras de seguridad, fotogramas, material e informes balístico, e intervenciones telefónicas, entre otras.
Para los fiscales, estos ataques, muchos de los cuales fueron simultáneos, respondieron a un plan común destinado a generar un impacto institucional. Tuvieron como fin intimidar y amedrentar a los funcionarios judiciales que intervinieron en distintas instancias del proceso contra la banda de Los Monos e infundieron temor y buscaron condicionar la libre y normal determinación de los funcionarios para decidir, afectando así la administración de Justicia.
Los objetivos
Los primeros objetivos de las balaceras fueron dos propiedades donde vivió el juez Ismael Manfrín, quien presidió el tribunal de juicio contra la banda de Los Monos donde Guille terminó condenado a 22 años por considerarlo jefe de una asociación ilícita, cohecho agravado y el homicidio de Diego “Tarta” Demarre.
Las balaceras se cometieron en forma simultánea el 29 de mayo del 2018 en un edificio de Montevideo al 1000 y una casa en Italia al 2100, hacía 50 días que el magistrado se había mudado. Los ataques fueron con la misma metodología, una moto con dos ocupantes llegó hasta el lugar, uno de los cuales disparó con un arma calibre 9 milímetros al menos en seis oportunidades.
Para la Fiscalía el plan fue ideado por Guille Cantero. Los ataques fueron en forma simultánea y la organización y coordinación de esos ataques armados estuvieron a cargo de Matías Nicolás César.
Usandizaga
César además está imputado en otras cuatro balaceras. En Zeballos al 2500 propiedad que supo ser de la familia de la jueza Marisol Usandizaga, quien integró junto a Manfrín el tribunal que presidió el juicio a la banda de Los Monos.
En este caso, la acusación estimó que la agresión armada llevada a cabo el 26 de julio de 2018 fue ordenado por Guille Cantero a César, a quien le brindó direcciones de propiedades que debían ser objetos de ataques.
César trasmitió la orden y la información que incluía imágenes a Lucía Uberti, su novia, la cual organizó el ataque y se lo encomendó a Jorge Alberto Martínez y Guillermo Vieyra.
Pero no fueron las únicas propiedades atacadas vinculadas a la magistrada. El 27 de julio de 2018 el objetivo fue un edificio de Dorrego al 1600 en cuya puerta dejaron un cartel: “Con la mafia no se jode” y dispararon al menos 17 veces contra el frente.
En calle Libertad al 300, donde había vivido Usandizaga, balearon el 4 de agosto y 6 días después otra propiedad vinculada a su familia en Buenos Aires al 1700, pero dispararon contra el edificio contiguo. Allí dejaron un cartel que decía: “Dejá de meter pibes presos porque va a ser peor”.
Ese mismo 4 de agosto balearon además el Centro de Justicia Penal en el sector donde se ubican las dependencias del Servicio Público Provincial de la Defensa.
En este caso, Uberti y Chulo Olivera fueron sindicados como los coordinadores del tiroteo, aseguró la Fiscalía. Antes de los tiros, Guille Cantero mandó por whatsapp a Delgado, Olivera y César las direcciones de los blancos, algunas de las cuales se fueron concretando con el tiempo. Delgado canalizó la orden a través de Uberti que la bajó a los ejecutores, se explicó en la acusación.
Las vainas recolectadas en la balacera a la propiedad de calle Montevideo coincidieron con las vainas recolectadas en el ataque a tiros, a mediados de julio de 2018, que se produjo contra el personal que custodiaba la casa del padre del juez Juan Carlos Vienna, quien, en principio, investigaba el crimen de Martín “Fantasma” Paz, cuñado del asesinado líder de Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, pesquisa que viró en una causa por asociación ilícita a los integrantes de dicha banda. Esta causa fue la que llegó a juicio oral donde Guille y gran parte de la organización terminó condenada por los integrantes del tribunal que luego recibieron los atentados.
También coincidieron con el material balístico secuestrado en la balacera al domicilio de Libertad al 300 de la familia de Usandizaga donde dejaron un cartel intimidatorio y con las vainas levantadas en el ataque a tiros al Centro de Justicia Penal el 4 de agosto de 2018.
Camaristas
También hubo ataques contra propiedades vinculadas a dos camaristas que formaron parte del tribunal que revisó las condenas impuestas a los integrantes de la banda de Los Monos. La balacera al domicilio de Tarragona al 700 bis se produjo la madrugada del 5 de agosto de 2018, pero hubo un error ya que la propiedad vinculada a la camarista Carolina Hernández no era bis.
En San Luis al 1400 balearon un edificio donde había vivido la camarista Gabriela Sansó. Este hecho se llevó a cabo el 13 de agosto de 2018 , dispararon 8 veces contra la fachada, en dirección al primer piso, con una pistola 9 milímetros. Allí también dejaron un cartel con la leyenda: “Dejen de meter preso a los pibes”.
Además fueron acusados de la balacera a la sede de Fiscalía ubicada en calle Montevideo al 1900 cometida el 14 de agosto de 2018. En esta oportunidad, y según la teoría fiscal, Uberti y César le encargaron a un adolescente identificado como Matías F. el ataque a cambio de 20 mil pesos y le entregaron un arma.
Los tiros se perpetraron desde un auto con tres ocupantes entre ellos el adolescente. Tras una persecución y un tiroteo fue detenido el conductor. Aunque luego todos fueron arrestados, entre ellos Leonel Fernández.
A partir de las 8 de este viernes se dará inicio al debate que estará presidido por los jueces Pablo Pinto, Hebe Marcogliese y Rafael Coria.
Los fiscales que llevarán adelante la acusación serán Matías Edery, Miguel Moreno, Aníbal Vescovo y Gastón Ávila y pedirán 24 años de cárcel para Guille Cantero y para Lucia Uberti y su novio Matías César.
A su vez, solicitarán 13 años de prisión para Chulo Olivera y para Teletubi Delgado, quien ya cuenta con una condena de 21 años por su participación en el triple crimen de Villa Moreno. En caso de ser condenado deberá purgar 34 años de cárcel. Y requerirán 12 años para Leonel Fernández y 9 para Oscar Chávez.