A Exequiel lo buscaban 150 policías de la Bonaerense desde el 1 de enero. Ayer a la tarde se presentó solo en el Destacamento Vial de San Borombón, a 40 kilómetros de la casa de Melchor Romero donde la madrugada del primero de enero fue asesinada su mamá, su padrastro y su sobrina. El chico entró a pedir agua, le pidieron su nombre y quedó detenido.
Los policías de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata lo trasladaron a la fiscalía. Cerca de las 23 el fiscal Marcelo Martini le tomó declaración. Según publicó 0221 el adolescente de 17 años contó que la madrugada de año nuevo estuvo con una de sus hermanas, después fue con unos amigos a ver la quema de muñecos y volvió a su casa cerca de las 7 de la mañana. Como la puerta estaba trabada, dijo, entró por una ventana. Lo que trababa la puerta eran los cadáveres de sus familiares.
Exequiel contó que se levantó al mediodía y descubrió que tenía “sangre seca en las manos”. Vio los cadáveres, se asustó y escapó de la casa.
Según explicaron fuentes de la investigación a 0221, el testimonio del adolescente fue “confuso y entrecortado, con muchos vacíos, no tiene un hilo coherente en su declaración”.
Después de imputarlo por el delito de triple crimen agravado, el fiscal Marcelo Martini se declaró incompetente y envió la causa al fuero de Responsabilidad Penal Juvenil. Ahora otra fiscal deberá tomarle nuevamente declaración y pedir pericias médicas y psicológicas.
Hasta ahora Exequiel es el único sospechoso del triple crimen. Según la autopsia su mamá, Graciela Holsbak, de 54 años, tenía 13 cortes producidos de arma blanca. La herida que le provocó la muerte fue una puñalada en el estómago. Raúl Bravo, de 58 y pareja de Graciela, tenía diez heridas, una de ellas a la altura del corazón, que le provocó la muerte.
Alma, la sobrinita de Exequiel, tenía cinco años. Esa noche le había pedido a su mamá si podía quedarse a dormir en la casa de la abuela. Al otro día, cuando ella fue a buscarla, encontró los tres cadáveres. El cuerpo descuartizado de Alma estaba en una bolsa de consorcio. La autopsia confirmó que murió por una herida cortante en el cuello.
