El Espectador.-
El pasado mes de marzo, en una operación conjunta del Gaula del Ejército y la Fiscalía General de la Nación, Ariel Josué Martínez Rodríguez fue capturado en San Vicente del Cagüán por un requerimiento de extradición del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El pasado lunes la presidencia firmó el decreto que aprobaba la extradición del ciudadano colombiano que según sus familiares es un humilde campesino que llegó en 1991 a San Vicente del Cagüán desplazado por la violencia que se vivía en su natal Boyacá.
Debido a las dudas, en la tarde de este martes el ministro de Justicia, Yesid Reyes le solicitó al Departamento de Justicia que verifique la identidad del criminal para estar 100 por ciento seguros que no se trata de un homónimo del criminal.
“La Fiscalía colombiana pidió extraoficialmente a Estados Unidos que revise el proceso. El Gobierno va a esperar a que haya una respuesta”, aseguró el jefe de la cartera.
Martínez está recluido en la Picota esperando a que su situación se aclare. Mientras que Estados Unidos asegura que el campesino recibió cientos de dólares a través de una cuenta bancaria de Bogotá sus familiares dicen que el dinero que reciben de la carpintería lo guardan debajo del colchón.
Este martes, el padre José Samuel García dijo a Blu Radio que conoce desde hace 9 años a Ariel Josué Martínez, y lo calificó como un hombre “completamente transparente”.
Y agregó que: “lo conocemos maravillosamente, es un hombre muy humilde, sencillo y pobre. Lo conozco muy bien por dentro y por fuera. Somos muy amigos y durante mucho tiempo le he estado ayudando en la orientación de su matrimonio”.
Foto: El pulzo
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