Esta semana en Cosecha Roja seguimos varios casos. Dos de ellos tienen un mismo anclaje territorial: el juicio a una médica en Esquel que garantizó un aborto no punible y la represión a los Mapuche que terminó con la desaparición de Santiago Maldonado.
La relación entre un caso y otro va más allá de lo geográfico. Para entenderla hay que volver atrás en el tiempo. El 10 de enero, la justicia ordenó reprimir a los Mapuches que protestaban en Chusamen. Hubo varios detenidos. Entre ellos estaba Ivana Hunelaf.
Este es el relato que hizo ella frente a la justicia, rescatado por Noticias de Esquel:
En su testimonio, Huenelaf dice cosas como esta:
“Me empezaron a pegar en las costillas. Escuché que llegó el fiscal y dije: ahora sí que estamos salvados. Se escuchaba su voz porque es un lugar muy chico… Yo gritaba Fiscal, Fiscal, estamos acá. Y usted nunca se acercó”.
La declaración se dirigía al Fiscal General Carlos Díaz Mayer. Según Noticias de Esquel, el funcionario “admitió que esa noche él había estado presente desde el inicio -y durante todo el primer tramo- de la sesión de torturas denunciada por las víctimas. Y que no había hecho absolutamente nada para evitarla, ni para lograr su cese”.
Por esa omisión, Díaz Mayer no tuvo ningún tipo de sanción. Hoy es el fiscal del juicio contra la médica que practicó un aborto no punible.
El magistrado que lleva adelante ese debate oral es Oscar Colabelli, un juez que fue sancionado tras haber negado en 2012 el acceso a un aborto no punible a una niña de 12 años. Antes de eso, fue destituido por desalojar de forma ilegal a una familia mapuche que vivía en la precordillera.
“Darle la razón a un Mapuche es como darle la razón a la ETA”, había dicho en una conversación con periodistas. El desalojo de la Familia Fermín, ocurrido en 2003, fue en medio de la cordillera y todavía es recordado por la brutalidad y la saña con la que se hizo.
Seis años después de ser destituido, Colabelli volvió a ser juez por decisión de sus colegas.
Hoy algunos medios se preguntaban por qué hay Mapuches que se niegan a declarar como testigos frente a la justicia.
La respuesta es bastante clara.
