Cosecha Roja.-
Hoy todo se ve tranquilo en el complejo de favelas Da Maré, en Río de Janeiro. Empleados de los servicios públicos barren y limpian, hombres del ejército fotografían las entradas, los vecinos se asoman curiosos por las ventanas. Ayer el panorama era distinto: más de 1500 hombres de la policía y la marinería brasilera entraron por la fuerza y lo tomaron.
Los militares se movilizaron en tanques de guerra y autos blindados exhibiendo armas largas de asalto para tomar Da Maré, que agrupa 16 favelas consideradas el último gran bastión del narcotráfico en Brasil. La toma había sido anunciada hace meses por la presidente Dilma Rusoff como un operativo del plan de “pacificación”. Se realizó ayer a casi 70 días de la Copa Mundial de Fútbol.
En 2008 cuando se anunció que Río de Janeiro sería la sede del mundial de 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016, se diseñó el plan con Unidades de Policía Pacificadora (UPP) y el Batallón de Operaciones Especiales BOPE (http://bit.ly/1hUjrQB). Desde entonces se han instalado 37 UPP en un área de 1.5 millones de habitantes. El BOPE es una tropa de élite entrenada al estilo de la fuerza especial SWAT y caracterizada por desmantelar bandas de narcotraficantes portando armas de grueso calibre. Su fama creció a partir de la película brasilera Tropa Élite, ganadora del Oso de Oro en el 58º Festival de Cine de Berlín.
El complejo de favelas Da Maré tiene más de 130.000 habitantes y está en un punto estratégico del oeste de la ciudad entre las vías que conectan el aeropuerto internacional Antonio Carlos Jobim con el centro urbano. En las últimas décadas el poder de la zona lo disputaban los grupos narcotraficantes Comando Vermelho (CV) y Amigos dos Amigos (ADA).
Con la llegada de la Armada al complejo el Estado planea hacer presencia con programas de servicios públicos y de urbanización. Para José Mariano Beltrame, secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, “no se trata de algo exclusivo para la Copa del Mundo o los Juegos Olímpicos, sino para la población. Vamos a devolverle ese territorio a quien lo merece y es su dueño que es la población”.
En la toma que duró 15 minutos, y en la que no se disparó ni una sola arma, se capturaron 20 personas. El jueves anterior la policía había tomado por sorpresa la casa del líder narco Marcelo Santos das Dores alias “Menor P”, quien dominaba once favelas del complejo. Los comandos federales habían planeado una operación secreta para rastrear a “Menor P” en el barrio Jacarepagua, al oeste de Río, donde lo encontraron solo y desarmado. El capo de 32 años tiene causas en su contra por tráfico de drogas, asociación para producir y traficar drogas y homicidio calificado.
Foto: Leonardo Wen – El País