Un vecino escuchó gritos y disparos y llamó al 911. En la casa, un chico de 17 años recibió a la policía e intentó una excusa.
—Mi novia se cayó en un pozo —dijo.
La explicación no convenció a los policías, que rodearon la casa y dieron aviso a la fiscalía. Mientras esperaban la autorización judicial escucharon gritos y entraron a la casa. El chico se resistió y lo redujeron. En el forcejeo hirió a dos policías. En una pequeña habitación los agentes encontraron a una chica de 18 años: estaba asustada y tenía cortes en el cuerpo, explicaron fuentes judiciales a Cosecha Roja.
La chica, ex novia del adolescente, le contó a la policía que él la amenazó con un cuchillo y un rifle viejo y la mantuvo secuestrada desde el sábado. En esos tres días la torturó física y psicológicamente. En la casa incautaron una escopeta casera, un facón oxidado y un celular.
El adolescente quedó detenido, acusado de los delitos de “privación ilegal de libertad, abuso de arma y lesiones calificadas” contra su ex pareja y “desobediencia y atentado y resistencia a la autoridad” por resistirse al arresto.
Fuentes policiales explicaron que el chico tenía una prohibición de acercamiento del juzgado de Familia 1 de Azul. “Desde hace algún tiempo venían con denuncias cruzadas y hubo intervención de organismos del Estado”, explicaron fuentes judiciales a Cosecha Roja. “Es un chico que viene de una familia conflictivas y una situación de vulneración de derechos”, agregaron.
El adolescente ya declaró en la fiscalía. La víctima todavía no se presentó. La fiscal Mariela Cecilia Viceconte, de la UFI N° 17 de Azul, espera que declare en la fiscalía en las próximas 24 horas. Mañana es la audiencia ante el Juzgado de Garantías del Joven de Azul, en la que se decidirá si le dictan la prisión preventiva.
