La obstétrica es una de las violencias más naturalizadas y consiste en la vulneración de los derechos de las mujeres en situaciones como pre parto, parto, post parto y aborto.
Desde hace varios años, la organización feminista Las Casildas impulsa el Observatorio de Violencia Obstétrica (OVO), que tiene como objetivo principal recolectar y sistematizar datos y estadísticas relacionados con la este tipo de violencia.
El año pasado lanzaron la primera encuesta en la que midieron en todo el territorio nacional la atención al parto y/o cesárea, para establecer un diagnóstico situacional a nivel atención perinatal. “Los resultados fueron tremendos”, dijo a Cosecha Roja Julieta Saulo, de Las Casildas.
Entre otros datos, la encuesta visibilizó que, durante el parto, más de la mitad de las madres entrevistadas se sintió en peligro, padeció el trato deshumanizado y fue criticada por sus actitudes: como por ejemplo llorar o gritar de dolor. El 70 por ciento no pudo elegir una posición para parir que le fuera cómoda.
A partir del horror revelado, Las Casildas diseñó una nueva encuesta para medir, esta vez, las secuelas de la violencia obstétrica, pero no sólo en situaciones de pre parto, parto, post parto, sino también en situaciones de aborto y muerte perinatal.
“Lo que intentamos hacer desde Las Casildas y desde el Observatorio es empezar a deconstruir esa construcción cultural que, por ejemplo, nos lleva a naturalizar una vulneración sistemática de nuestros derechos”, contó Julieta. “Por más de que veamos en todos lados de que la mujer pare acostada, nosotras podemos elegir la posición en la cual parir, por más de que las mujeres en la mayoría de los casos paren solas, tenemos el derecho a estar acompañadas. Tener un parto respetado no es una opción es un derecho que tenemos todas las personas que vamos a parir”, dijo.
Para completar la encuesta, ingresar a este link: Encuesta sobre violencia obstétrica