Para las trabajadoras de Télam el 8M también fue un día histórico: era la primera vez que las mujeres de la agencia habían decidido y planeado acciones conjuntas. Una de esas acciones fue en la puerta del edificio. Para hacer ruido durante la manifestación, sacaron nueve bidones de agua vacíos. Los usaron como bombos.
Una vez finalizada la acción, los bidones fueron devueltos. Sanos y salvos. Así lo chequeó el personal de seguridad.
Nunca pensaron que el uso de los bidones vacíos sería la excusa del directorio para abrirles un sumario a dos delegadas y a otras siete trabajadoras. Las acusaron de atentar contra los bienes de la empresa.
“Es absurdo”, dice a Cosecha Roja Carla Gaudensi, delegada de Télam, secretaria de Acción Social de Sipreba y una de las sumariadas por el directorio. “Esto esconde una medida de disciplinamiento gremial, un ataque a la libertad sindical”, agrega. Para las trabajadoras y trabajadores de Télam este disciplinamiento se enmarca en el contexto de vaciamiento y persecución que sufren los medios públicos: Radio Nacional y Canal 7 son dos ejemplos.
Desde la Comisión Interna tomaron medidas de fuerza: paralizaron el servicio por dos horas y desde una masiva asamblea denunciaron la persecución. La asamblea no podía terminar de mejor manera: todxs con bidones en alto, en la planta baja de la agencia, para pedir que se retiren los sumarios abiertos.
Este es el comunicado completo:
Las trabajadoras y los trabajadores de Télam paralizaron este mediodía el servicio y realizaron una asamblea y una protesta por la decisión de la empresa de sumariar a -al menos- siete trabajadoras (dos de ellas delegadas gremiales) por haber participado del Paro Internacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans, realizada el 8 de marzo.
El Directorio de Télam, que responde al ministro Hernán Lombardi, ordenó una investigación administrativa sobre dos delegadas del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa), Carla Gaudensi y María Laura Da Silva, más otras cinco compañeras, con el pretexto de haber sustraído unos bidones de agua para utilizarlos en la protesta del 8M. El argumento, grotesco, sin embargo se consolidó como una forma de disciplinamiento a la vida gremial de Télam y a la organización feminista de la agencia; todo en el singular contexto de plan a ajuste de Lombardi sobre Télam, la Tv Pública y Radio Nacional.
Las trabajadoras y los trabajadores de Télam reaccionaron de inmediato y concretaron hoy una masiva Asamblea en el edificio de la agencia, paralizaron el servicio durante dos horas y realizaron una protesta en el hall de la empresa en reclamo del retiro de los sumarios en curso. Además se aprobó, por el voto democrático, las siguientes resoluciones:
– Denunciar la política de hostigamiento gremial y de silenciamiento de las trabajadoras en la Audiencia Pública prevista mañana a las 14.30 en el Congreso de la Nación con la presencia de todos los bloques parlamentarios.
– Realizar la denuncia formal ante los organismos especializados en género como ante el Ministerio de Trabajo por el ejercicio de prácticas ilegales por parte de la empresa tendientes a suprimir la actividad sindical en Télam.
– Asistir jurídicamente y acompañar a las trabajadoras bajo investigación administrativa.
– Promover una campaña pública para visibilizar la gravedad del conflicto.
– Solicitar el traslado del personal de seguridad y vigilancia, ajeno a la empresa, que filmó y documentó como si fuera un delito la actividad del 8M.
– Realizar un festival y acto político en la puerta del edificio de Télam para demandar la inmediata revisión de las medidas.
– Reclamar la reinstalación del lactario instado el año pasado, a pedido de la Asamblea, y eliminado esta semana por la empresa.