Matías Ezequiel Ferioli llegó al boliche Media Pinta, en la ciudad de La Plata, a las tres de mañana del domingo 23. Estacionó su auto cerca de 4 y 49 y bajó acompañado por varios amigos. Entró a la cervecería pero salió enseguida. Apenas pasó la puerta, ya en la vereda, vio que tres hombres de seguridad del local rodeaban a uno de sus amigos. Retrocedió e intentó interceder.
-Dejen, no da para pelear. Yo me lo llevo, alcanzó a decir. Pero los tres patovicas se le fueron encima, lo atacaron a golpes y lo dejaron tirado en la calle. Cuando pudo levantarse fue hasta la Comisaría 1ra, en la avenida 53 entre 9 y 10, para hacer la denuncia. “El médico de la Policía le ofreció un analgésico y le dijo que no sabía suturar. Matías fue a su casa y su mamá, que trabaja en el Instituto del Diagnóstico lo llevó hasta allá”, dijo a Cosecha Roja Juan Manuel Morente, abogado de Ferioli y de la Asociación Miguel Bru.
El joven de 20 años fue a la guardia del Diagnóstico. Ahí lo internaron y pudieron comprobar el cuadro: cuatro fracturas en el rostro y la cabeza, desplazamiento del tabique nasal y una lesión de gravedad en el ojo izquierdo.
Marcelo Ferioli, el papá de Matías, explicó: “Hicimos la correspondiente denuncia, pero queremos que lo que le pasó a mi hijo tenga la mayor difusión posible, para que cosas como esta no sigan ocurriendo. Estos lugares son una cadena de violencia”.
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