kit violencia de género

Ernesto Picco – Cosecha Roja.-

Viviana Himelfard y sus dos hijos de 3 y 4 años dormían refugiados en el fondo de la casa. El domingo a las 4 de la mañana entró René Siqueira, golpeó a la esposa con un hierro en la cabeza, la ató y la dejó en el suelo. El hogar se convirtió en una bomba de tiempo: Sequeira abrió una garrafa y los dos tubos de gas de su camioneta y roció las habitaciones con gasoil. Los vecinos del barrio Siglo XXI despertaron sorprendidos por el fuego que consumió el comedor y dos habitaciones. Cuando salía el sol, los bomberos sacaron el cuerpo sin vida de Viviana y a los niños en estado grave. Sequeira, que tenía denuncias previas, intentó suicidarse. La policía lo detuvo y mañana deberá declarar ante la Justicia. Santiago del Estero es la provincia con la tasa más alta de femicidios.

El caso sacudió a la provincia. Fue tapa de diarios locales y noticia en medios nacionales. En el entorno familiar, sin embargo, la sorpresa es menor. Ella lo había denunciado por reiterados episodios de violencia y la Justicia había dictado una exclusión del hogar que se debía concretar al día siguiente. “Sabíamos que esto iba a pasar, ella tendría que haber estado con vigilancia y no había nada”, dijo uno de los hermanos de la víctima durante el velatorio.

Himelfard ya había ido a la Justicia para pedir auxilio. Le respondieron con una “orden provisoria de exclusión” para Sequeira “hasta tanto se resuelva la situación de fondo” y otras medidas. Entre ellas, una custodia policial una vez que el hombre se fuera de la casa. Pero esto nunca pasó. “Se trató de llevar a cabo en dos oportunidades y no se pudo hacer porque no fueron atendidos”, dijo la fiscal Aida Ferrán Serlé, a cargo de la causa.

La pareja vivía en un barrio de clase trabajadora al sur de la ciudad. Sequeira tenía 54 años, era herrero y estudiaba violín en la Escuela de Música. Himelfard, de 42, era mecánica dental y formaba parte de la agrupación vocal Coral de las Salinas. Coincidieron en un concierto en 2007, empezaron a salir y al poco tiempo se casaron. Vivieron en España durante tres años y tuvieron dos hijos, un varón y una nena. Habían regresado hacía poco a Santiago.

Detrás de esa imagen de familia común, se escondía otra historia. Vecinos y familiares relataron a los medios y a las autoridades judiciales distintos episodios en los que él agredía a la mujer y a los hijos. Era una situación de “virtual secuestro” que llevaba alrededor de dos años.

Hoy los niños siguen internados en coma en el Centro Provincial de Salud Infantil. La policía lo encontró a Sequeira con quemaduras graves debajo de una cama y está detenido en el Hospital Regional recuperándose de las quemaduras. Este mediodía lo visitaron la jueza y la fiscal: ya está en condiciones de ser trasladado a una dependencia policial para declarar. Desde el Ministerio Fiscal anticiparon que van a solicitar la imputación por homicidio calificado, ensañamiento, alevosía, privación ilegítima de la libertad y el incendio doloso en contra de Himelfard, y el homicidio en grado de tentativa en contra de sus hijos.

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La demora en la atención policial y judicial de los casos de violencia de género fue denunciada en Santiago del Estero en repetidas oportunidades por las organizaciones sociales locales como Mumalá y la Fundación Mujeres Santiagueñas por la Igualdad. En la movilización #NiUnaMenos del 3 de junio entregaron un petitorio en la Casa de Gobierno: exigieron que la provincia declare la emergencia por la violencia doméstica y sexual. La gobernadora Claudia Zamora envió el 11 de junio un proyecto a la Legislatura Provincial para la creación de un Juzgado de Violencia Familiar y Contra la Mujer que permita agilizar el tratamiento de estos casos.

En los últimos doce años 148 mujeres fueron asesinadas por la violencia machista, la mitad tenían entre 11 y 30 años. También hubo diez femicidios vinculados de varones y niños entre 2002 y 2014. Un estudio del Equipo de Investigación en Género, Política y Derechos de la Universidad Nacional de Santiago del Estero comparó los datos locales con los de otras provincias. Entre 2008 y 2012 Santiago fue el distrito con la tasa de femicidios más alta del país: 2,45 cada 100 mil mujeres. El índice promedio nacional es de 0,96.

Ilustración: Kit Kitsch / Infojus Noticias

[Nota publicada el 16/6/2015]