Los machos acosadores tienen miedo. Miedo de las mujeres que después de años de callar maltratos y abusos se animan a denunciarlos públicamente. Primero fueron las chicas de No Nos Callamos, que abrieron la caja de pandora y denunciaron los abusos en el mundo del rock. El efecto dominó siguió con Ari Paluch, Juan Darthés, Cacho Castaña y Tristan. Ahora es el turno de Roberto Pettinato.
“A veces pienso que el acoso sucede porque la otra persona tarda mucho tiempo en decirte que no quiere coger con vos”, dijo el conductor en una entrevista el sábado en Perfil. La frase fue una especie de defensa anticipada de lo que vendría: casi una decena de acusaciones por maltrato y acoso sexual a compañeras con quienes compartió espacios en los medios durante 30 años de carrera televisiva y en las radios La100, Mega 98.3 y Rock And Pop.
La primera que lo denunció públicamente fue la periodista Fiorella Sargenti, editora de la revista La Cosa Cine, columnista de radio y co-conductora del podcast Hodor Hodor Hodor sobre la serie Game Of Thrones.
Ojalá nos hubieran avisado antes a las chicas de Rock and Pop, así nos evitábamos los comentarios groseros (al aire y fuera), los manotazos a esquivar, los besos en el cuello a evadir y todo eso jamás consensuado o requerido. pic.twitter.com/txF8Rwx1Fz
— Fiorella Sargenti (@FioSargenti) 28 de enero de 2018
Sargenti lo conoció en 2016, cuando el ex Sumo se incorporó a la Rock And Pop como la apuesta fuerte de la radio para levantar la audiencia. Ella llevaba cuatro años trabajando en la emisora como columnista de cine y le tocó trabajar junto a otra compañera en el equipo de Pettinato.
A pocos días de arrancar el programa tuvieron la primera reunión. “Había hablado con varias personas que habían trabajado con él y todas me decían: ‘él va a tratar de psicopatearte, pero si le agarrás la vuelta va a estar todo bien’”, contó a Cosecha Roja Sargenti. A pesar de que las mujeres llevaban varios años en la emisora, él las trató como si fueran estudiantes de la facultad de Periodismo. “Fue muy agresivo, a mi compañera le hizo comentarios sobre cómo estaba vestida: le dijo que llevaba un shorcito muy corto”. La columnista de cine se bajó del programa antes de empezar.
A los pocos meses le tocó reemplazar a una colega en el programa de Pettinato. Durante dos semanas tuvo que soportar que el conductor opinara sobre su cuerpo y le hiciera comentarios sexuales incluso cuando estaban al aire. También vio cómo acariciaba a las chicas, les daba besos en el cuello o se les acercaba por atrás sin su consentimiento.
“Todos ven la situación: un montón de compañeros y compañeras, los jefes y hasta los oyentes y nunca nadie salta. En ese momento tenés la sensación de que si hablás sos la quilombera y te van a terminar corriendo. Y además hay pudor y provoca humillación tener que ir a repetir las cosas que te dijeron ante un jefe”, contó.
Sargenti finalmente se animó a hablar. “Es necesaria esta ola de denuncias. Hay una cuestión estructural de desigualdad que es importante que hablemos”, dijo. Y enumeró: la ausencia de voces femeninas en los medios y la desigualdad social y económica entre varones y mujeres.
Después de la serie de tuits de Sargenti, muchas mujeres se sumaron a contar otras situaciones de acoso. Señorita Bimbo escribió en su cuenta de Twitter:
Hace años lo cuento en radio cada vez que se nombra a pettinato. Sobre todo xq soy de la generación que lo ve/veía como un capo. Pero antes no nos escuchaban y antes yo misma no comprendía que lo personal es político. Y ahora nos tenemos. Pero no es noticia su comportamiento.
— Señorita Bimbo (@srtaBimbo) 28 de enero de 2018
A la panelista del programa Un Mundo Perfecto, Pettinato la había apodado “Piernas”. No le permitía hablar si antes no las mostraba. “No la pasé bien y me tuve que ir. Duré tres meses en un programa y tuve que seguir un juego que no me gustó seguir”, contó. Después de renunciar Pouso dio una entrevista donde hizo referencia al maltrato del conductor. “No me creyeron”, explicó.
Pero de haberlo sabido antes che! Siempre supe que fue culpa mía. Igualmente creo q el está en el otro 50% q aunque le digas q no sigue como si nada hubieses dicho o peor. https://t.co/9BdLqkaYgI
— Josefina Pouso (@JPouso) 28 de enero de 2018
El martes 21 de febrero de 2017 la diputada nacional Gabriela Cerruti participó en Minuto Uno, el programa que conduce Gustavo Sylvestre en C5N. El día anterior, Pettinato había estrenado en el mismo canal “La Hormiga Imperial”, un late night show que iba desde las 23 hasta la medianoche. Mientras Cerruti se preparaba para entrar al estudio, un periodista del canal entró a la sala de maquillaje y le habló a las vestuaristas y maquilladoras.
—Cuídense porque este tipo es acosador y violento. Laburé mucho con él, es tremendo —les advirtió. Se refería al nuevo integrante del canal.
La periodista de Espectáculos de Clarín Sandra Commisso también sumó un dato sobre el saxofonista:
Hace 25 años que hago entrevistas y sólo tengo mal recuerdo de 3 o 4 personas como los peores entrevistados; uno es Pettinato. Maleducado y maltratador.
— Sandra Commisso (@sandracommisso) 29 de enero de 2018
En las redes sociales el público aportó sus denuncias:
Le conte a mi novio del escrache a pettinato y se acuerda de como acosaba en duro se domar a una pane+lista en los cortes.
— euge postiglione (@eugeposti) 29 de enero de 2018
Me acuerdo de una vez que fui a la tribuna de DDD con 2 amigas y en el corte se acerco a una de ellas y le hablaba al oído mientras la manoseaba. Ser del
horror— Betsabé (@JenniBetsabe) 29 de enero de 2018
Al día siguiente de la entrevista con Perfil, Infobae publicó una entrevista en video con Pettinato. El ex músico responsabilizó a las mujeres por las filtraciones de videos íntimos.
—Por ahí filmás a tu novia y entre nosotros los amigos nos mostramos, decimos: “¿Viste que buena que está mi mujer?”
—¿Hiciste eso, filmar alguna mujer y mostrarlo? —preguntó sorprendida la periodista Tatiana Schapiro
—Sí, lo he hecho.
—¿Pero sabía que se lo ibas a mostrar a alguien?
—No, eso lo están sabiendo ahora.
—Se están quedando re contentas y tranquilas seguramente.
—No, porque estaban muy bien, estaban muy lindas físicamente. Es como un honor. No es mostrarla para reírse. Son cosas de varones, chicas. Gracias a Dios hay todo un mundo de varones que todavía no salió a la luz, los varones somos así.
Pettinato tiene razón: hay un mundo de los varones que todavía permanece oculto. Pero está saliendo a la luz. Es el mundo de los machos acosadores que hoy tienen miedo. Y el de las mujeres que se animan a denunciarlos.