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Cosecha Roja.-

La policía de Santa Fe torturó física y psicológicamente 187 veces en los primeros cuatro meses del año. La mayor cantidad de víctimas responden a los mismos criterios: joven, varón, rosarino, estudios primarios. Los datos del registro provincial de tortura coinciden con el estigma con el que trabajan los agentes de la fuerza. “Prefiero que un policía pare a un joven, lo identifique y continúe su tránsito y no que por no tener este tipo de práctica ese joven finalmente termine cometiendo un delito”, dijo Ariel Sánchez, regente de la zona sur del Instituto de Seguridad Pública, del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe.

En una entrevista con Rosario/12, el policía confesó lo que muchos adolescentes y jóvenes viven cada día: que los agentes detienen por “portación de rostro” y que cometen el “error de estigmatizar”. “Yo no soy antropólogo, pero sí ocurre que cuando uno tiene una gimnasia de trabajar mucho tiempo en la calle, a veces se da cuenta de que hay ciertas características físicas que se repiten”, explicó.

Todo lo que hacen responde, según Sánchez, a los deseos de los ciudadanos. “Si la propia comunidad pide seguridad, lo mejor es trabajar desde lo preventivo. De alguna forma ese trabajo tiene que hacerse. En este tipo de requisas, muchísimas veces se han prevenido delitos graves”, contó el regente al diario.

Según el Registro Provincial de Torturas Malos Tratos Penas Crueles Inhumanas o Degradantes Abuso Policial y Malas Prácticas del sistema Judicial que elabora el Ministerio Público de la Defensa, de los 187 casos de torturas, 169 son varones, diez son mujeres y ocho no quedaron registrados en las planillas. Las cifras son del período del 18 de diciembre de 2014 al 4 de abril de 2015.

Los varones que más abusos sufren tienen entre 19 y 29 años, son argentinos y sólo terminaron la primaria. Un 93 por ciento de los maltratos son en la calle y en la comisaría. El 58 por ciento ocurrió en un solo lugar, el 40 en más de uno. En general la policía detiene y maltrata a la madrugada y a la mañana (más de la mitad de los casos son en esos horarios). Rosario es la ciudad con más casos de abuso (108): 78 en la calle, 24 en la comisaría. En Santa Fe fueron 34 abusos de los cuales 29 fueron en la vía pública.

A veces los abusos pueden terminar en muerte. Una nota de El Ciudadano de Rosario cuenta siete casos de jóvenes que fallecieron en episodios presentados por la policía como “enfrentamientos” y que las familias acusan de ser ejecuciones sumarios. Los datos son sólo hasta junio de este año.

Los acompañantes juveniles del Instituto de Recuperación del Adolescente llevan otra cuenta trágica: 55 pibes que recuperaron la libertad desde febrero de 2010 murieron. El 12 de junio dos hombres en moto mataron a Mauro, un pibe de 18 años del barrio Ludueña, en Rosario. Antes hubo otros crímenes. Lisandro tenía 17 años y murió baleado a cuatro cuadras de su casa. Jonatan, de 16,  apareció ahorcado con una sábana en una celda: la familia acusa a los penitenciarios. Dos meses antes, Elías -de 17- recibió 30 tiros en el búnker del pasillo French y Felipe Moré.